Estos son los cinco millonarios prófugos de la justicia que escogieron Cuba para escapar de las manos de la ley en sus países

Julio César

Estos son los cinco millonarios prófugos de la justicia que escogieron Cuba para escapar de las manos de la ley en sus países

Pese a que el Gobierno cubano se ha vanagloriado por más de 6 décadas por incursionar en un modelo económico-político-social “superior”, uno que condena la acumulación de riquezas, Cuba ha sido por tantísimos años el paraíso elegido por muchas personas adineradas para refugiarse de las leyes de su país de origen. Encima, Cuba a lo interno castiga duramente a sus ciudadanos por intentar crear un pequeño negocio propio, alegando “enriquecimiento ilícito”.

Cualquiera de los hermanos Castro, líderes históricos de la Revolución Cubana, recibió con gran efusividad y lujo a más de un millonario prófugo de la justicia como huésped de honor, usualmente con el objetivo de hacer negocios.

Aunque muchas caras conocidas se han resguardado en la isla bajo la protección del Gobierno, 5 de ellas fueron las más célebres.

Robert L. Vesco

El empresario estadounidense Robert L. Vesco llegó a Cuba en 1978, luego de huir de Estados Unidos por haber cometido presunto fraude fiscal. Fue primero a parar a Bahamas y luego a Costa Rica, donde quiso establecer un distrito financiero internacional similar a un paraíso fiscal, pero su avanzado plan quedó truncado por una orden de extradición de Washington.

Fidel Castro lo acogió con brazos abiertos y, bajo las sombras, comenzaron un maquiavélico mecanismo conjunto de negocios. Vesco se hizo pasar por un inversionista canadiense llamado Tom Adams y entabló lazos comerciales con el entonces director de la Empresa de Laboratorios Farmacéuticos LABIOFAM (por supuesto, estatal), José Antonio Fraga Castro, sobrino de Fidel.

El abogado cubano Sergio Osmín Fernández Palacios, estudioso del tema, contó que los actos mercantiles entre Vesco y Fraga Castro pretendían establecer una fábrica en Cuba para producir a escala industrial (con evidentes fines de exportación) un ‘milagroso fármaco’ conocido como Trioxidal, el que supuestamente podía erradicar enfermedades degenerativas como el cáncer.

No obstante, Vesco fue sentenciado a 13 años de privación de libertad en un centro penitenciario cubano (de los que cumplió 9) por presuntamente haber defraudado a Fraga Castro. El Tribunal Provincial Popular de La Habana lo condenó en 1996.

Su muerte fue escueta y vagamente divulgada en La Habana en 2007.

Ovidiu Tender

Este, uno de los hombres más ricos de Rumanía, fue contactado por el propio Gobierno cubano en medio de los negocios entre LABIOFAM y Robert L. Vesco. Pretendían montar juntos en Serbia una fábrica para productos cubanos.

Mediante una visita oficial a Cuba en 2014, Tender declaró que se estaba progresando en el plan de anexos serbios de la industria farmacéutica cubana, y ese mismo año, medios rumanos reportaron haber captado a Alejandro Castro Soto del Valle, hijo de Fidel, en ese país, asegurando que era gran amigo de Tender.

 

La Justicia rumana llevaba investigando al empresario desde 2006, pero no fue hasta 2015 que fue condenado a 12 años y 7 meses de cárcel (junto a 6 de sus colaboradores), además de a pagar 75 millones de euros de multa por, entre muchos delitos: fraude, creación de una organización criminal y lavado de dinero.

Fernández Palacios explicó que dado que Tender residía de forma regular en la capital cubana, el proceso judicial rumano tenía que ser ejecutado “a través del Tribunal Provincial Popular de La Habana”, por lo que el millonario fue finalmente extraditado a Rumanía y encarcelado, para ser liberado bajo palabra en 2019.

Mehul Choksi

Aunque nunca pudo arribar a tierra cubana, Mehul Choksi, el estafador más grande de la India, pretendía refugiarse en la mayor de las Antillas para huir de la Justicia surasiática. El empresario del negocio de los diamantes indio fue capturado por las autoridades policiales de la caribeña Dominica a finales del pasado mes de mayo, llevando mucho tiempo en estado de fugitivo.

El prófugo llevada residiendo en Antigua y Barbuda desde 2018 y pretendía llegar a Cuba antes de ser detenido. El empresario indio es una de las personas más buscadas por las autoridades de Nueva Delhi y tiene una circular de búsqueda internacional de la agencia Interpol. Está acusado de haber planeado y operado la mayor estafa conocida contra un banco estatal del país asiático (de 2.500 millones de dólares). Decidió huir a Cuba, donde tiene una mansión de lujo, porque su residencia en Antigua y Barbuda estaba siendo revocada.

Aún quedan muchos detalles por conocer sobre el interés del millonario por refugiarse en Cuba (tal vez porque La Habana no tiene convenios de extradición con Nueva Delhi).

John McAfee

El creador del famoso antivirus homónimo murió sin explicar su larga estancia en la isla en 2019. El estadounidense apareció estrangulado esta semana en la celda donde permanecía detenido en Barcelona (España), y la noticia fue divulgada pocas horas después de que la Audiencia Nacional de España finalmente accediera a extraditarlo a Estados Unidos, donde llevaba años acusado de evasión de impuestos.

La orden estadounidense de captura internacional y pedido de extradición hizo que McAfee comenzara con toda una ruta de asilo, y fue entonces cuando vivió por meses en su yate en la exclusiva Marina Hemingway de La Habana en 2019. De ahí fue para República Dominicana y, tras ser detenido por supuestamente llevar armamento pesado en su bote, viajó a Barcelona. Allí fue arrestado en el Aeropuerto Internacional del Prat, cuando intentaba huir hacia Turquía, en octubre de 2020.

Fue desde su permanencia en La Habana que se postuló por segunda vez a las elecciones presidenciales de Estados Unidos por el Partido Libertario, y conoció a su última pareja, una mujer cubana de identidad desconocida.

McAfee defendió abiertamente a la Revolución Cubana y se declaró como amante del refresco TuKola.

Michel Cohen

Corria el año 2001 cuando se convirtió en polvora ardiendo la noticia de que el conocida tratante de arte estadounidense Michel Cohen había realizado una estafa millonaria que involucraba a varias galerías de arte y casas de subastas en Nueva York.

Había convencido a los dueños de estos negocios para que el adelantaran el dinero necesario para realizar la compra de varias obras de arte de Pablo Picasso y Chagall, las cuales obtendría casi a precio de chollo y luego podrían revender ventajosamente.

Todo se trató de un vil engaño y los estafados que establecieron reclamaciones judiciales contra Cohen sumaron casi los 40 millones de dólares robados, aunque se decía que si se completaba su estafa el monto hubiese ascendido a unos 75 millones de dólares.

Michel Cohen logró escapar de la justicia estadounidense y la famosa revista Forbes aseguró que se escondía en Cuba, donde disfrutaba de su fortuna con tranquilidad y amparado por el Gobierno.

Sin embargo, nunca pudo confirmarse, pues cuando fue arrestado en el 2003 en Brasil, nunca confesó dónde estuvo escondido los dos años que estuvo desaparecido.