¿Sabías que La Habana Vieja casi tuvo una terminal de helicópteros para recibir turistas de EEUU?

Redacción

¿Sabías que La Habana Vieja casi tuvo una terminal de helicópteros para recibir turistas de EEUU?

Corrían los años 50 del pasado siglo cuando La Habana era una de las ciudades más impresionantes de toda América. Grandes hoteles con casinos, ruletas y todo tipo de juegos de azar hacían que se moviera mucho dinero y que incluso se perdieran fortunas en una sola noche.

En medio de aquello, surgió la curiosa idea de construir una terminal de helicópteros en pleno corazón de La Habana Vieja para facilitar la llegada de turistas desde Estados Unidos.

Para acometer el proyecto se seleccionó el espacio que ocupara el Convento de Santo Domingo, en la manzana que conformaban las calles de Obispo y O’Reilly, San Ignacio y Mercaderes. En el antiguo convento había funcionado por primera vez la Universidad de La Habana, por lo que cargarse el edificio para dar paso a la terminal aérea trajo consigo protestas de no pocos intelectuales y personalidades de aquel entonces.

Pese a la fuerza que se hizo para que no se llevase a cabo, el Gobierno dio el visto bueno a su construcción, por lo que de inmediato dieron comienzo las labores constructivas del enorme edificio en cuya azotea estaría el helipuerto.

El Banco Nacional de Cuba, que había adquirido el convento de Santo Domingo en 1951 por 323 956 pesos traspasó la propiedad a Terminal de Helicópteros SA, empresa que se constituyó para construir el helipuerto a un costo de más de dos millones de pesos.

Todo el proyecto desentonaba con el entorno y al final nunca pudo llevarse a cabo.

Luego del triunfo de la Revolución cubana el 1ro de enero de 1959, los inversores perdieron todo el interés en continuar con la ejecución del proyecto, ya que el turismo había mermado considerablemente y los casinos y centros de juego fueron prohibidos en todo el país.

Hasta ahí llegó el sueño de construir el helipuerto en La Habana y el edificio fue expropiado por el Gobierno cubano para convertirlo en el Ministerio de Hacienda.

Actualmente, el edificio funciona como sede a la Universidad de San Gerónimo, adscrita a la Universidad de La Habana y atendida directamente por la Oficina del Historiador de La Habana.