El día que Máximo Gómez mandó a todos los cubanos a morir como Sansón

Redacción

El día que Máximo Gómez mandó a todos los cubanos a morir como Sansón

A Máximo Gómez se le conoció siempre por su gran sentido del deber y su valentía. Sin embargo, también era sabido que no tenía muy buenas pulgas.

El dominicano no entendía de indisciplinas y cualquier forma de manifestación de cobardía era fuertemente castigada sin importar de donde viniese.

Durante uno de los momentos más difíciles de la Guerra del 68, varios cubanos, que habiendo nacido en cuna ilustre y al no estar acostumbrados a la vida en la manigua, se acercaron a Máximo Gómez para pedir permiso para salir del país.

Aquellos hombres aseguraban que podían brindar una mejor ayudar desde el exterior, ya que contaban con los contactos y el dinero para hacer llegar barcos cargados de pertrechos a las fuerzas libertadoras.

Céspedes consideraba que autorizar aquella petición sería un pésimo ejemplo para las tropas, pero terminó dando el visto bueno por la presión que ejercieron sus secretarios.

Cuando la noticia comenzó a regarse, el malestar no tardó en extenderse por toda la tropa, ya que consideraban aquello como un acto de cobardía.

Con la intención de calmar un poco los ánimos, el Consejo de Gobierno envió al secretario de Exteriores Ignacio Mora, para que diera un discurso en el que explicara la necesidad que aquellos ilustres cubanos (entre los que se encontraba él) debía salir del país.

A medida que Mora iba hablando, el rostro de Máximo Gómez se iba enrojeciendo de indignación. Hasta que ya no pudo más y parándose en medio de la tropa gritó con toda la fuerza que le daban sus pulmones:

“¡De aquí no se mueve nadie, capitanes araña! ¡Aquí se muere Sansón con todos los filisteos!”

Ignacio Mora se quedó de una pieza ante el exabrupto del dominicano y no pudo seguir con el discurso, pues los cubanos empezaron a apoyar con gritos de entusiasmo la posición del jefe dominicano.

Y de más está decir que todos los que querían echar un pie de Cuba, tuvieron que permanecer en ella.