Según se cuenta, sucedió por allá por el sur de Pinar del Río, en dirección a la playa de Uvero Quemado. Dicen que eran una especie de luces que iban y venían desde la costa al mar abierto, y que el jefe del puesto de guardafronteras rápidamente puso a sus hombres en posición de combate.
A pesar que el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Pinar del Río, no refiere reportes de este tipo de manera oficial, se sabe que han estado ocurriendo periódicamente y algunas fuentes aseguran que el Ministerio del Interior (MININT) ha estado investigando algunos casos similares.
Según quienes hicieron la denuncia a las autoridades, una luz misteriosa surgió a cientos de metros de altura, y luego desapareció a gran velocidad y en silencio, sin dejar ningún rastro.
Un periodista que de casualidad se encontraba por la zona, en una fiesta de cumpleaños, presenció el episodio.
Posteriormente, en las páginas central del semanario estatal Guerrillero, apareció el relato de lo sucedido bajo el siguiente titular: “Yo vi un OVNI”.
Según la información publicada, tanto en la estación meteorológica de Paso Real de San Diego, como en otros puntos al sur de la autopista nacional, había sido posible observar el fenómeno.
Todos los testimonios coincidían en que se trataba de una luz, en cuyo centro parpadeaban unos puntos amarillos y rojizos.
Como los teléfonos celulares y cámaras digitales en aquella época eran bastante poco frecuentes, el presunto OVNI no pudo ser inmortalizado en una foto y solo contó con el testimonio de unas 300 personas.
Las investigaciones del MININT, al menos la información que salió a la luz, no arrojó ninguna prueba sobre la veracidad del hecho y, hasta se llegó a especular que se trataba de experimentos militares.
Ante la duda, no son pocos los que dudan que estos avistamientos hayan ocurrido en realidad, o que incluso lleguen a asociarlos con personas de bajo nivel cultural y dudosa capacidad mental.