Sitio Yera, un pueblo cubano a 400 metros sobre el nivel del mar sin médicos ni maestros

Redacción

Sitio Yera, un pueblo cubano a 400 metros sobre el nivel del mar sin médicos ni maestros

Sitio Yera es un pueblecito muy pequeño que se alza a más de 400 metros sobre el nivel del mar. Pertenece al Consejo Popular La Herradura, cerca de Manicaragua, un municipio del Escambray en la provincia de Villa Clara. Ya nadie quiere vivir en Sitio Yera. Está muy alto y los pobladores se quejan de dolores de cabeza y de problemas de presión.

Ese pueblito, donde el diablo dio tres voces y nadie lo oyó, tiene una bodega, un consultorio sin médico, una escuela sin maestros, una cañada, y una magnífica vista. Las mujeres del pueblo quisieran tener más opciones para trabajar y que sus hijos no tuviesen que trasladarse hasta Manicaragua para poder estudiar, pero no les queda de otra.

El transporte solo llega al poblado unas tres veces por semana y, si alguien quiere aventurarse a bajar por su cuenta, tendría que recorrer unos siete kilómetros hasta llegar al sitio más cercano por el que pasan carros.

Se encuentra a más de cuatrocientos metros sobre el nivel del mar y solo ve el transporte tres veces por semana.

Las casas se quedan vacías producto del éxodo. Todos se van, a Manicaragua u otro sitio más bajo, con mejores condiciones de vida. El camino es demasiado malo y demasiado largo, y hay mucha piedra y mucha montaña para que la gente quiera subir, o para que los carros lo resistan.

Actualmente solo quedan allí poco menos de 30 pobladores, los cuales se levantan cada día con la preocupación de que cuando miren para el lado, solo queden ellos. El único niño que quedó asistiendo a la escuela de Sitio Yera se debió becar, porque el maestro se fue, y el policlínico está cerrado porque al maestro le siguió el médico. A la bodega solo llegan laticas y picadillo cada tres meses. Tienen que cosechar las viandas para poder comer.

En Sitio Yera no hay opciones recreativas, tan solo una cañada para bañarse y para eso, esto solo es posible cuando llueve copiosamente y el río crece. Sus pobladores no conocen lo que es un teatro, un cine o el arte.  Sus escasos pobladores (los que quedan), tan solo piden un médico, lo demás, tienen fe que se vaya resolviendo.

La gente en Sitio Yera es joven, es joven por necesidad, y más vale no empezar a envejecer allí arriba, porque no se puede vivir en Sitio Yera y además ser viejo.

Las casas se quedan vacías producto del éxodo. Todos se van, a Manicaragua u otro sitio más bajo…

Todos en el pueblo se conocen, pero cada día son menos. Para colmo, desde hace unos años les vienen diciendo que les van a cerrar la bodega, porque son muy poco núcleos, y quieren que la gente se vaya a Boquerone a comprar los mandados. Lo bueno fue que la bodega se puso fuerte y los vecinos protestaron…

Allí no llega el pollo de población, como le dicen al que entregan por la libreta de abastecimiento. Cada tres meses les dan unas latas de conservas y un picadillo que no hay quien se lo coma. Los vendedores ambulantes borraron a Sitio Yera del mapa y nadie quiere subir a vender nada por lo que el que quiera comerse una vianda tiene que cosecharla.