Rogelio Fundora, el guajiro cubano que pintó a Barack Obama con sombrero de yarey y guayabera

Redacción

Rogelio Fundora, dueño de una finca de 30 hectáreas en Madruga, Mayabeque, nunca se ha considerado a sí mismo como un pintor, sino como un guajiro que pinta. No obstante, ya tiene en su haber más de 80 exposiciones personales y colectivas tanto en el extranjero como en el patio.

Fundora siempre pensó que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se estrecharían durante el período presidencial de Barack Obama (2009 – 2017). Por ello, decidió que era una buena idea crear un cuadró que simbolizara las buenas relaciones entre ambos países y pintó al entonces mandatario norteamericano con un sombrero de yarey y una guayabera, dos prendas tradicionales cubanas.

El cuadro forma parte de la serie “Guajiros de mi tierra”

La obra, que fue concebida meses antes de la llegada de Obama a La Habana, pertenece a una serie llamada “Guajiros de mi tierra” que incluye a varias personalidades cubanas y extranjeras luciendo una guayabera y un sombrero de yarey.

Cuando en el 2014 se anunció la decisión de los gobiernos de ambos países de normalizar su situación, Fundora no podía ni llegar a imaginarse que una de su obras terminaría justamente en manos del entonces presidente de Estados Unidos.

En un primer momento pensó regalarle la obra durante la visita que realizó Obama a la Isla, pero no llegó a atreverse. No obstante, casi al final del mandato de este en enero de 2017, se animó y terminó enviándosela.

Barack Obama sujetando con sus manos el cuadro que le había enviado Fundora

Meses más tarde, Fundora se llevó la sorpresa de su vida. En una mañana como otra cualquiera, recibió en su casa de Madruga, en la provincia de Mayabeque, un sobre timbrado con el sello presidencial de los Estados Unidos. En su interior, se encontraba una foto sonriente de Barack Obama sujetando con sus manos el cuadro que él le había regalado.

Para Fundora es un orgullo inmenso que Barack Obama haya aceptado su regalo y tenido la delicadeza de responderle con un detalle tan personal. En su opinión no puede existir mejor retribución para un artista.