¡Salao no.… lo siguiente! Estas son las desgracias y catástrofes que ha vivido Cuba desde que Díaz-Canel asumió la presidencia

Ines Sanz

El actual presidente cubano, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, comenzó a darse a conocer en Cuba durante su carrera como cuadro del partido en las provincias de Holguín y Villa Clara, pero no fue hasta su nombramiento como Ministro de Educación Superior y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros que su imagen empezó a introducirse en el ámbito de las comunicaciones.

En abril de 2018 fue designado como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros y tan solo un mes después Cuba vivió una de sus mayores catástrofes de su historia: un accidente aéreo que dejó un saldo de más de 100 fallecidos e inició el trágico rumbo de la gestión política de Díaz Canel.

Accidente aéreo La Habana

Apenas un mes más tarde, su gestión volvió a ser cuestionada cuando la crecida del río Zaza dejó sin techo a unas 904 familias, de ellas 93 afectadas por derrumbes totales, así como resultó destruido el puente Zaza, con casi 40 años de antigüedad.

Puente Zaza

Luego de unos tres meses de aparente calma que, por supuesto no transcurrieron sin medidas impopulares, el 2019 comenzó con un tornado sin precedentes que en poco más de 15 minutos causó severos daños en varios municipios de la capital cubana, donde el fondo habitacional ya se encontraba profundamente dañado.

Daños ocasionados por el paso de un tornado en La Habana

En octubre de ese mismo año la muerte de una bebé conmocionó a todo el país y ni siquiera las condolencias de Díaz-Canel fueron bien recibidas.

 Paloma Domínguez Caballero, la niña de un año que murió después que la vacunaran en un policlínico de Alamar.

En esa ocasión, el Ministerio cubano de Salud Pública abrió una investigación para determinar lo que había ocurrido y se le terminó atribuyendo la responsabilidad a la enfermera que vacunó a los bebés.

Explosión en el Hotel Saratoga en La Habana

A las mencionadas tragedias se le suma la muerte de tres niñas en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja, a causa de un derrumbe; la represión desatada en julio del año pasado durante las manifestaciones pacíficas en la Isla y los incendios y explosiones que han dejado cuantiosas pérdidas económica y de vidas.

Derrumbe en La Habana Vieja que ocasionó la muerte de tres niñas

Ante las tragedias mencionada surge una interrogante para no pocos ¿habrían sido gestionadas de un modo distinto cada una de estas tragedias si en vez de recibir a un mandatario designado por el PCC los cubanos lo hubieran podido elegir democráticamente? ¿Las menos “accidentales” podían haber sido evitadas? ¿Menos vidas se habrían perdido? ¿El país habría llegado a la crisis extrema y crónica que hoy padece?