El dulce más apreciado por los niños, las cremitas de leche, junto al duro-frio, los pirulís, eran las golosinas de los niños de mi barrio. También recuerdo la melcocha, las amas de casa se buscaban unos pesos y a la vez, hacían que la niñez fuera más completa. Todas estas recetas y otras muchas más, las puedes encontrar en el Gran Libro de la Cocina Cubana en Amazon Libros.
Ingredientes:
Leche evaporada 1 lata
Azúcar blanca 1 lata
Agua ½ taza
Mantequilla 1/8 libra
Bicarbonato pizca
Elaboración:
Disuelva la azúcar, el agua y la mantequilla derretida. Póngala a la candela más lenta que pueda, preferentemente en una cazuelita de hierro, y revuelva constantemente hasta que se disuelva y se convierta en un almíbar espeso, agregar la leche y el bicarbonato y seguir cocinando hasta que tome color y se ponga espesa. Viértala caliente en una vasija de poco fondo engrasada con mantequilla. Cuando esté lo suficientemente fresca como para trabajarla con las manos, y antes de que se endurezca demasiado, divídala en trozos y dele forma redonda, cuadradas, rectangulares. Se puede sustituir la leche evaporada por leche fresca muy, muy gastada.
