La historia de Francisco, el manisero cubano más famoso de la Calle Ocho

Redacción

Francisco Casaña, cubano elaborador y vendedor de maní tostado que por más de dos décadas, ofrece su producto en el barrio de La Pequeña Habana, en Miami, EEUU. Foto: Luis Felipe Rojas, VOA.

La Pequeña Habana en Miami es un lugar vibrante y ruidoso, lleno de vida y sonidos. Las calles están llenas de gente y el tráfico es intenso, con los cláxones de los autos compitiendo por encontrar un lugar para estacionarse en la acera. Los sonidos de la salsa y la música latina salen de los bares en la Calle Ocho.

En medio de todo este ruido, Francisco Casaña, conocido como “el manisero”, es una presencia constante en la Pequeña Habana. Francisco es un inmigrante cubano de 70 años que llegó a Miami a principios del 2000 y es el único vendedor ambulante autorizado en la zona. A lo largo del día, Francisco va y viene varias veces entre las calles 14 y 16, cargando un pesado bolso cruzado en bandolera. Trabaja seis horas al día vendiendo maní tostado a un dólar, algo que ha estado haciendo desde que tenía 9 años y ha estado viviendo de este trabajo durante 52 años.

Cuando un autobús lleno de turistas llega, Francisco les da la bienvenida y les ofrece sus cucuruchos de maní envueltos en papel blanco. Con su carisma y sentido del humor, Francisco les invita a probar su maní y les cuenta historias sobre famosos y artistas que han probado su golosina, incluyendo a Descemer Bueno, Andy García, El Chacal, y El Micha.

Además de vender maní, Francisco también es un cantante talentoso y entona las estrofas de la canción “Guantanamera” para los turistas que están en el autobús. Con su energía y entusiasmo, Francisco demuestra que la edad no es un obstáculo para vivir y trabajar con pasión.

Francisco es un verdadero embajador de la cultura cubana en Miami y es un recordatorio de la riqueza y la diversidad de la ciudad. A pesar de los desafíos que enfrenta como vendedor ambulante, Francisco se mantiene positivo y se dedica a hacer lo que ama todos los días. Su energía y dedicación son una inspiración para todos aquellos que lo conocen y lo ven trabajar.