Un joven cubano sobrevivió a un aparatoso accidente de tráfico en la Autopista Nacional. Gracias a la rápida ayuda de varios testigos que se encontraban en la zona, el joven pudo ser socorrido y trasladado a un centro médico cercano.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran el estado en el que quedó el vehículo y al joven hablando por teléfono en el suelo.
Según relató Fernando Rodríguez Carmenate, uno de los testigos que ayudó al joven accidentado, el suceso tuvo lugar en el kilómetro 82 de la Autopista Nacional.
Afortunadamente, el joven no sufrió heridas graves y se encuentra en casa recuperándose. Su esposa, Aimara Ricardo Trincado, explicó que el joven perdió el control del vehículo y que tuvo “algunos golpecillos pero nada grave”.
“Nunca pensé ver un carro volar”, “Ese hombre nació hoy”, “El carro se hizo trizas”, comentaron varios testigos del hecho.
Este incidente es un recordatorio de la importancia de la seguridad vial y el peligro que puede conllevar el exceso de velocidad o la falta de atención al volante.
Según el coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe de Tránsito de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en 2022 ocurrieron un total de 9.848 accidentes de tráfico en Cuba, con un saldo de 700 personas fallecidas y 789 heridas. De estos accidentes, 60 fueron considerados graves en la transportación masiva de pasajeros.
Es importante que los conductores y peatones tomen medidas preventivas para reducir el número de accidentes de tráfico en Cuba. Las autoridades recomiendan seguir las leyes de tráfico, evitar conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias psicoactivas, y mantener la atención en la carretera en todo momento.
Asimismo, es fundamental que los conductores revisen regularmente sus vehículos para asegurarse de que estén en buen estado y evitar cualquier fallo mecánico que pueda poner en riesgo su seguridad.
En conclusión, el accidente de tráfico que sufrió el joven cubano en la Autopista Nacional es un ejemplo de cómo una situación peligrosa puede convertirse en un milagro gracias a la solidaridad y rápida acción de las personas que se encuentran en el lugar.
