El aceite se dispara en el mercado negro en Cuba hasta más de 1000 pesos por botella

Redacción

Hasta 300 pesos un litro de aceite de cocina en el mercado negro en Cuba, mientras el Gobierno anuncia la paralización de la fábrica que lo produce en Santiago

La situación del aceite comestible en Cuba ha sido tema de preocupación para los ciudadanos en los últimos meses. Recientemente, se reportó que el gobierno cubano no ha vendido a la población la cuota correspondiente de febrero y que en Sancti Spíritus, las autoridades no saben cuándo tendrán el producto, lo cual ha generado una alta demanda en el mercado informal, llegando a costar hasta 1,300 pesos cubanos por botella de un litro.

El director de la Empresa Mayorista de Alimentos y otros Bienes de Consumo en Sancti Spíritus, Iván Padilla Ramos, explicó que el aceite que entró al territorio es para saldar la deuda que tienen con algunas bodegas, de al menos tres municipios, lo que indica una situación financiera complicada para el gobierno.

En medio de la crisis, solo se ha distribuido aceite para garantizar servicios básicos como la elaboración del pan y la salud, aunque el reparto cubre solamente unos 18 días. Esta situación ha generado preocupación en la población, que se pregunta cuándo podrán tener acceso al producto de manera regular y a precios justos.

Se ha culpado a la crisis financiera internacional, al embargo económico de Estados Unidos a Cuba y a la obsolescencia de la tecnología que se utiliza para elaborar el aceite comestible por la ausencia del producto en las tiendas estatales, sobre todo aquellas que lo venden de manera racionada y es a la que tienen acceso la mayoría de los ciudadanos.

Es importante mencionar que no es la primera vez que Sancti Spíritus se queda sin aceite, ya que el pasado año también se registró una situación similar, con desabastecimiento hasta en las tiendas en moneda libremente convertible. La refinería de Santiago de Cuba, única de su tipo en el país, reinició sus labores de producción en abril del año pasado tras sufrir una rotura en una centrífuga.

El director de la planta de Santiago de Cuba ha señalado que los problemas se deben a una deficiente distribución y que se necesita una mejor evaluación en cada momento de la distribución del aceite para que los desabastecimientos sean menos frecuentes y afecten en menor grado a la población.