¿Pilotos desertores? ¿Quiénes son los dos cubanos que escaparon a EE.UU. en un ala delta motorizado?

Redacción

El Club de Aviación de Cuba ha informado que dos cubanos, David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, han escapado de Cuba en un ala delta motorizado y han llegado a Cayo Hueso, en los Estados Unidos. La entidad ha identificado a los pilotos como “desertores” y ha pedido que se apliquen sanciones correspondientes a la gravedad del caso.

El equipo utilizado es del tipo “Trike” y era propiedad del Club. La sustracción del equipo ha sido calificada como un “robo”. La fuga ha sido calificada como una “violación del espacio aéreo”.

El Club de Aviación de Cuba es una asociación que tiene como objetivo organizar, desarrollar y controlar en el territorio nacional las actividades deportivas, aeronáuticas y astronáuticas. Fue fundado en 1933 y comparte espacio con otras agrupaciones dedicadas al aeromodelismo, aviación ultraligera, paracaidismo y vuelo libre (parapentes y alas deltas). Estas actividades han caído en desgracia durante varias décadas en Cuba debido a la escasez de recursos en el país.

En los últimos años, el exespía René González, quien funge actualmente como presidente de la CAC, ha apostado por rescatar la época dorada de los deportes aéreos en Cuba y ha buscado financiación en el turismo.

El ala delta con motor es un parapente motorizado unido a un arnés especial. Sus alas flexibles, similares a las de los planeadores, permiten realizar largas distancias y su armazón les confiere gran estabilidad.

Según los informes, los dos cubanos utilizaron un equipo del tipo “Trike” y prestaba servicios en el polo turístico de Playas del Este en la modalidad de Deportes Aéreos. El ala delta motorizado despegó a las 8:05 am (hora local) desde el reparto residencial Tarará, en el municipio Habana del Este.

El ala delta permite alcanzar una gran velocidad, viajando a una velocidad de hasta 128 km/h, lo que les permitió a los dos cubanos planear más rápido de lo que es posible con un parapente. Los migrantes aterrizaron sin contratiempos en el Aeropuerto de Cayo Hueso alrededor de las 10:30 am de ese mismo sábado y fueron puestos bajo custodia por las autoridades estadounidenses.