Estados de WhatsApp, la ventana para vender desde aceite hasta cajas de muerto en Cuba

Redacción

En Cuba, el auge de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea ha crecido exponencialmente gracias al acceso de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) a zonas wifi y datos móviles. Entre las aplicaciones más utilizadas se encuentran Facebook y WhatsApp, siendo esta última la preferida por los cubanos para comunicarse.

Una de las ventajas más destacadas de WhatsApp es su capacidad de enviar mensajes en tiempo real, así como la facilidad de compartir una gran variedad de archivos, incluso de gran tamaño. Sin embargo, el recurso que se lleva las palmas es el estado de WhatsApp, una herramienta que permite compartir contenidos creativos, convirtiéndose en un híbrido entre aplicación de mensajería instantánea y red social.

Los estados de WhatsApp son imágenes o videos que se comparten durante 24 horas con los contactos que usan la misma aplicación. En Cuba, este recurso se utiliza para comunicar estados de ánimo, compartir frases motivacionales, poemas, videos humorísticos o musicales, opiniones políticas, memes, entre otros usos.

Sin embargo, cada vez es más común que los usuarios empleen los estados de WhatsApp para promover mercancías, no solo emprendedores o negocios legales, sino también los llamados revendedores que aprovechan la relativa privacidad y el limitado alcance de esta app para promocionar sus productos.

De esta manera, los clientes pueden encontrar fácilmente productos de diferentes categorías, desde ropa de marca o de segunda mano, canastilla de bebé, alimentos, medicamentos y mercancías de gran demanda y poca presencia en las tiendas locales.

Aunque no es una práctica común en economías normales, en el caso de Cuba, debido al tenso panorama financiero y las características del mercado negro, los estados de WhatsApp se han convertido en una herramienta ideal para el comercio informal.

A pesar de que los programadores de WhatsApp no concibieron los estados con fines comerciales, los cubanos han encontrado en esta herramienta una gran arma de comunicación para promover sus productos.