Lizt Alfonso se desmarca del régimen cubano después de décadas de apoyo: “Nos dan un salario mensual que no alcanza para nada”

Redacción

La reconocida directora, coreógrafa, profesora y empresaria cubana, Lizt Alfonso, ofreció sus reflexiones sobre la crisis que atraviesa su país en una entrevista con el sitio OnCuba, expresando que tanto los habitantes como el gobierno eran conscientes de la misma desde hace tiempo.

Alfonso lamentó, además, que su compañía de danza, Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC), no recibiera el reconocimiento suficiente por parte de las instituciones culturales de la isla, a pesar de la popularidad del conjunto. En una entrevista con la revista OnCuba desde la sede de LADC, ubicada en la calle Compostela entre Luz y Acosta, la artista afirmó que el Estado no proporcionaba los medios para sus obras y que ellos debían asegurárselos por su cuenta. Por esta razón, considera a su conjunto de danza como independiente. “Se ve en el hecho mismo de que, siendo una compañía que ha demostrado tanto durante todos estos años, no sea todo lo reconocida y aupada que debería por parte de las instituciones culturales. Sí por el pueblo”, explicó.

Alfonso también destacó que, a pesar de la popularidad de su grupo, aún no habían recibido felicitaciones de ninguna institución cultural por sus treinta años de labor. “La gente nos quiere. Pienso que ven detrás de uno la autenticidad de lo que se está haciendo. Mi compromiso es con ellos, en primerísimo lugar”, agregó.

En cuanto a la creación de su obra más reciente, Habana Fénix, Alfonso explicó que había sido un sueño de hace años, y que este era el momento justo para llevarlo a cabo. La obra trata de la capacidad de resurgir y levantarse de las cenizas en situaciones difíciles, como las que vive actualmente Cuba. “En esas circunstancias hacemos Habana Fénix, porque creemos que nos podemos levantar de las cenizas y que no tenemos que esperar por nadie para hacerlo”, afirmó.

Por otro lado, Alfonso destacó su fe en Dios y en la causalidad de los acontecimientos. “Yo creo que Dios existe; me lo ha demostrado muchas veces. Las cosas no ocurren por casualidad sino por causalidad”, afirmó. Asimismo, explicó que la coraza contra la maldad era el amor, aunque admitió que era difícil poner en práctica esa enseñanza.

Finalmente, Alfonso reflexionó sobre las dificultades que enfrentan los artistas en Cuba en cuestiones materiales y económicas. A pesar de la creencia popular de que los artistas reciben todo del Estado, Alfonso afirmó que cada logro obtenido por su compañía había sido fruto de mucho esfuerzo y sacrificio. “Todavía hoy seguimos siendo igual. Por ejemplo, cuando regresamos de una gira traemos las telas y los elementos que necesitamos. El Ministerio de Cultura nos da un salario mensual y estamos muy agradecidos, aunque no alcanza prácticamente para nada. Recibimos un salario por hacer una tarea, que no es la única”, concluyó.