Trump se fue sin pagar las croquetas y los pastelitos de guayaba que se comió en el Versailles

Redacción

Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, generó expectativas el pasado martes cuando salió de la corte y se dirigió al reconocido restaurante Versailles en La Pequeña Habana, prometiendo “comida para todos”. Sin embargo, según informes locales, abandonó el lugar antes de que alguien pudiera siquiera hacer un pedido.

El medio Miami New Times citó a una “fuente bien informada” que aseguró que Trump hizo la promesa de proporcionar “comida para todos”. No obstante, no se pudo verificar si el exmandatario cumplió con su palabra, ya que no se mencionó que él pagara por las tradicionales croquetas y pastelitos cubanos acompañados de café.

El Huff Post destaca que Trump tiene una reputación de “estafador”, lo que ha llevado a pocos abogados a querer representarlo en sus asuntos legales. Este hecho plantea interrogantes sobre la veracidad de sus promesas, incluida la de ofrecer comida a todos en el restaurante Versailles.

Trump llegó al Versailles el martes alrededor de las 3:00 p. m. luego de comparecer en una corte federal, donde se declaró inocente de 37 cargos relacionados con el manejo indebido de documentos clasificados. En el emblemático restaurante de La Pequeña Habana, se encontró con sus seguidores y con la legisladora Ileana García, quien supuestamente organizó el evento. Un video muestra al exmandatario sonriente, estrechando manos y conversando con sus simpatizantes, quienes se aglomeraron a su alrededor para tomarse fotografías.

Según una empleada del local entrevistada por el periodista Javier Díaz de Univisión, Trump comió croquetas y tomó café cubano durante su visita. Sin embargo, The New York Times asegura que no consumió nada en el restaurante y prefirió una hamburguesa en su avión.

Los seguidores del líder político le cantaron el Happy Birthday, anticipándose a su cumpleaños número 77 que celebraría al día siguiente.

Después de su visita al Versailles, Trump expresó: “Quiero agradecer a todas las miles de personas en Miami que se presentaron en el tribunal de una manera tan elegante, mostrando respeto. Reconocieron que se trataba de una acusación falsa y fraudulenta en mi contra por parte de personas corruptas”.

“Presenciar el amor y el espíritu fue increíble. Fue algo asombroso presenciarlo. Y la comunidad hispana, Cuba, Venezuela, Nicaragua, tantas y tantas personas”, añadió en su red social Truth Social.

Aunque las circunstancias exactas de la visita de Trump al Versailles y su cumplimiento de la promesa de “comida para todos” permanecen en duda, su presencia en el restaurante y su interacción con los seguidores generaron reacciones mixtas. Mientras algunos lo aclamaron y expresaron su apoyo, otros se mostraron escépticos debido a la reputación de Trump y su historial pasado.