Régimen cubano mueve sus tentáculos y logra prohibir que el boxeador Robeisy Ramírez utilice el himno y bandera de Cuba en pelea en Japón

Redacción

El boxeador cubano Robeisy Ramírez, campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), se prepara para defender su título en Tokio. Sin embargo, el gobierno cubano ha intervenido para evitar que se escuchen las notas de su himno nacional y que pueda ondear la bandera de la isla durante la pelea. Este controvertido acto ha generado polémica y ha llevado al boxeador a expresar su frustración y descontento.

En un video compartido en Instagram, Robeisy Ramírez denuncia: “No se pierdan esto, me acaban de informar que más allá del himno -que no es de ellos- no puedo subir al ring con la bandera en el short ni con la bandera puesta. Con nada. ¡Qué locura! Indiscutiblemente están pendientes, les duele que uno tenga éxito fuera de Cuba”.

El púgil cienfueguero también compartió otro momento en el que su abogado le comunica la situación, y se escucha el diálogo que sostienen sobre las alternativas disponibles. El abogado explicó: “Como sabes, los himnos se ponen en la presentación oficial de las peleas de campeonato, pero penosamente, la Embajada del Gobierno de Cuba contactó a la televisión para prohibir que se toque el himno en tu pelea”.

Una vez más la vil dictadura pone su asquerosa mano para intentar arruinar mi éxito… pero no van a poder. ¡PATRIA y VIDA!

Posted by Robeisy "El Tren" Ramírez on Monday, July 24, 2023

Ramírez respondió con indignación: “No, yo no voy a entrar con el de EEUU, o entro con el de Cuba o no entro con ninguno, es mi patria, ¡qué falta de respeto!”.

En un acto de valentía y orgullo por su identidad, el boxeador reafirma que aunque se encuentre en Japón, ya no tiene vínculos con el régimen comunista que gobierna su país. La prohibición impuesta por la Embajada cubana es vista como una muestra más de la tiranía que enfrenta su gente en Cuba.

El entrenador de Ramírez, Ismael Salas, se une a la denuncia, calificando la actuación de la Embajada cubana como “una falta de respeto”. Comenta: “Eso es para que todo el mundo entienda lo que es el comunismo y por qué yo estoy en contra de todos esos comunistas. No entiendo por qué nosotros, habiendo nacido en esa Isla, somos negados por el Gobierno”.

El gesto del gobierno cubano ha sido considerado una muestra más de la opresión y el control que ejerce sobre sus ciudadanos, quienes ven limitadas sus libertades y derechos fundamentales. Aunque Ramírez se encuentre lejos de su país, esta situación lo ha llevado a alzar la voz en defensa de su identidad y de la libertad de expresión.

Mientras Robeisy Ramírez se prepara para enfrentar al anfitrión Satoshi Shimizu en su próxima pelea, su valiente acto de reivindicación en el ring ha resonado en el ámbito deportivo y más allá. Su postura representa una lucha por la dignidad, el respeto y la soberanía, y ha llevado a la reflexión sobre la situación política y social que enfrenta Cuba.

Este bochornoso episodio deja claro que, a pesar de la distancia geográfica, el boxeador cubano lleva consigo el orgullo de su identidad y el deseo de un futuro donde las voces y los símbolos de su patria sean libres de expresarse en cualquier rincón del mundo. Con coraje y determinación, Robeisy Ramírez demuestra que los ideales de patria y libertad son inquebrantables, y que, a pesar de los obstáculos, siempre habrá quienes lucharán por la justicia y la equidad. La voz de Ramírez, “¡Patria y Vida!”, resuena con fuerza y llama a la unión y solidaridad en busca de un futuro mejor para Cuba y sus ciudadanos.