La artista cubana, reconocida por su personalidad explosiva y su actitud audaz, ha pasado por un viaje introspectivo en el que ha comprendido la importancia de mantenerse fiel a sí misma y no ceder ante la presión de complacer a otros.
La Diosa, conocida por sus polémicas y sus controvertidas declaraciones, decidió en un momento intentar cambiar su imagen para ajustarse a las expectativas de su audiencia. Sin embargo, esta decisión le llevó a perder su esencia y autenticidad, lo cual reconoció en una reciente entrevista para el canal de YouTube “Moliendo Chatarra Podcast”.
En sus propias palabras, ella confesó: “Mi peor fallo fue que yo quise cumplir con lo que quería el público de mí… te juro por Dios que yo los tengo tan dentro de mi corazón que para mí son importantes, que les quise hacer caso y fue un error”. Este intento de complacer a todos la llevó a sentirse perdida y desconectada de su propia identidad, incapaz de comportarse de manera auténtica y genuina.
La Diosa compartió cómo llegó a la realización de su error después de un momento de introspección profunda. Se dio cuenta de que estaba perdiendo su esencia al intentar ser lo que los demás deseaban ver. Reconoció que no estaba funcionando con su propia cabeza y que estaba más enfocada en escuchar las opiniones ajenas que en conectarse consigo misma.
Este proceso le llevó a la conclusión de que no puede renunciar a quien es. La Diosa destacó: “Te tienes que mirar en el espejo y decir viste quién coño tú eres pa´ tú estarle haciendo caso a todo el mundo. Tú tienes que ser tú todos los días de tu vida”. A través de esta experiencia, se dio cuenta de la importancia de la autenticidad y de abrazar su identidad única.
La artista dejó en claro que su esencia no es algo que pueda cambiar. “¿Cómo conocimos a La Diosa? Esa Diosa gritona, polémica, como te dé la gana verla, y entonces esa Diosa quiso ser Barbie. No asere La Diosa no es Barbie, La Diosa es una mujer fuerte”, afirmó con convicción. Esta afirmación subraya la necesidad de abrazar nuestras singularidades y no ceder ante la presión de conformarnos con lo que otros desean.
La historia de La Diosa es un recordatorio poderoso de la importancia de la autenticidad en un mundo lleno de expectativas y presiones externas. Su trayectoria muestra que ceder ante las opiniones ajenas puede llevarnos por un camino equivocado, alejándonos de nuestra verdadera esencia.