¡Que se lo coman Marrero y Díaz-Canel! Prensa oficialista propone a los cubanos alimentarse de corojos, caña fístula y cactus

Redacción

En el contexto de la creciente crisis alimentaria en Cuba, los medios oficiales sugirieron este domingo que los ciudadanos consideren consumir corojos, caña fístula y cactus, describiéndolos como alimentos naturales subutilizados en el país.

El Periódico 26, de Las Tunas, destacó que, aunque la soberanía alimentaria es un objetivo del gobierno, aún está lejos de alcanzarse. Mientras tanto, los cubanos enfrentan desafíos para conseguir alimentos a precios elevados.

El artículo cuestiona si los habitantes están aprovechando todos los recursos naturales disponibles en la isla debido a su clima tropical. Menciona ejemplos como el tomate de árbol, que se puede usar para sazonar, y la caña fístula, que se puede convertir en una bebida nutritiva.

El medio también destaca la presencia de almendros en el oriente del país, cuyas semillas se utilizan en dulces y batidos. Además, menciona otros alimentos como corojos, guinda o tamarindo chino, flor de Jamaica, bledo, verdolaga, cactus, guapén o árbol del pan y coco.

El periódico señala que la falta de conocimiento sobre los beneficios nutricionales de estos alimentos ha llevado a que no se cultiven ni se vendan. Aunque sugiere aumentar la producción de estos alimentos, admite que no hay una solución inmediata, ya que la cantidad de árboles disponibles no sería suficiente para satisfacer las necesidades de la población.

El artículo también destaca que, en comparación con los cultivos tradicionales, estos productos no ofrecen garantías económicas a los agricultores. Sin embargo, sugiere que su incremento gradual podría beneficiar la nutrición y economía de muchas familias.

Además, el medio cita a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que indica que de las 400 mil especies de plantas en el mundo, aproximadamente 300 mil son comestibles, pero solo se consumen alrededor de 200 mil.

Recientemente, el gobierno cubano alarmó a la población al declarar que no tenía fondos para adquirir alimentos básicos, instando a la “resistencia creativa” ante la crisis. En este escenario, en provincias como Matanzas, se promovieron innovaciones culinarias como el spam de chicharro y el refresco de marpacíficos rojos.

A pesar de estas iniciativas, que históricamente han tenido un impacto limitado, los cubanos continúan enfrentando dificultades alimentarias y creciente descontento.