Cuba Incorpora las Tarjetas MIR Rusas en sus Puntos de Venta y Cajeros Automáticos

Redacción

Cuba ha oficializado el uso de las tarjetas bancarias rusas MIR en sus cajeros automáticos y terminales de punto de venta (POS). Este martes, representantes de diversas entidades, incluyendo el Sistema Nacional de Pago con Tarjeta de Rusia (NSPK) y el Banco Central de Cuba (BCC), formalizaron las operaciones que permitirán a los usuarios utilizar las tarjetas MIR para realizar pagos en rublos.

Según el comunicado del BCC, la implementación de este servicio comenzó en los polos turísticos y se expandirá gradualmente a lo largo de todo el país. Además, recordaron que las tarjetas MIR ya estaban disponibles en la red de cajeros automáticos desde diciembre de 2022.

En una visita a la tienda Casa del Café ‘Mamá Inés’, de la red Caracol, los directivos cubanos y rusos comprobaron la eficacia de las tarjetas MIR, cuyas acciones de compra resultaron satisfactorias. Esta medida se enmarca en la intención del régimen de aumentar el interés de los ciudadanos rusos por viajar a Cuba, proyectando cerrar el año 2023 con la aceptación de las tarjetas MIR en la mayoría de las instalaciones turísticas, cadenas de tiendas y servicentros en todo el país.

En noviembre pasado, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, anunció el inicio del “despliegue tecnológico para el uso de las tarjetas rusas MIR como medio de pago”. La progresiva incorporación de estas tarjetas es un paso estratégico para Cuba, que busca diversificar sus opciones financieras, especialmente después de que las multinacionales Visa y MasterCard suspendieran sus operaciones en Rusia como sanción por la invasión a Ucrania, afectando la capacidad de los ciudadanos rusos para realizar compras con dichas tarjetas.

El sistema MIR, dirigido por NPCS, es un sistema de pago ruso que opera con tarjetas bancarias de plástico. Desde 2016, gestiona los pagos y transferencias nacionales en Rusia para todas las tarjetas de plástico emitidas por bancos rusos y emisores internacionales. Este paso representa una adaptación estratégica en el escenario financiero cubano, ofreciendo más opciones a los residentes y turistas, al tiempo que estrecha la relación económica entre Cuba y Rusia.