Una residente de Holguín, Cuba, ha compartido una advertencia en el grupo de Facebook Revolico Holguín tras ser víctima de una estafa al comprar un paquete de café de la marca La Llave, que en realidad contenía aserrín. La denunciante describió al vendedor como un hombre mayor, de tez oscura, bien vestido y portando una bolsa de yarey, mencionando que podría provenir de Santiago.
La publicación generó diversas reacciones entre los usuarios de la red, desde agradecimientos por la advertencia hasta expresiones de indignación ante la falta de escrúpulos de algunos para ganar dinero. Un usuario compartió una experiencia similar en Las Tunas, lo que sugiere que no se trata de un incidente aislado.
Otros comentaristas enfatizaron la importancia de verificar el sellado de los paquetes, ya que los productos auténticos suelen estar envasados al vacío, a diferencia del paquete adulterado. La preocupación por este tipo de engaños es palpable entre la comunidad, especialmente considerando que el falso café se vendió a 800 pesos en Las Tunas.
El café La Llave, de origen cubano y producido actualmente en Estados Unidos, goza de gran popularidad, especialmente entre los cubanos en Miami. La marca, fundada por José Gaviña en Trinidad, Sancti Spíritus, tuvo que ser reubicada en Los Ángeles, California, tras el triunfo de la revolución cubana. Hoy, la cuarta generación de la familia Gaviña continúa la tradición de producir café de calidad con sabor cubano.
Lisette Gaviña, directora ejecutiva de mercadeo de la compañía, explicó que el nombre La Llave rinde homenaje a Cuba, la “Llave del Golfo”, y el color verde del empaque simboliza la esperanza de la familia de regresar a la isla algún día.
En Cuba, el café La Llave se vende en tiendas en moneda libremente convertible (MLC) a aproximadamente 7,50 dólares el paquete. Sin embargo, la producción de café en la isla enfrenta desafíos significativos, con una calidad de producto destinado al consumo local que deja mucho que desear y frecuentes problemas de suministro.
