Transforman granja universitaria creada por Fidel Castro en una Mipyme

Redacción

La evolución económica de Cuba continúa generando debate, con la reciente noticia de la transformación de una granja universitaria creada por Fidel Castro en una Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme). Mientras que algunos consideran que esta medida es una traición a los ideales originales del proceso revolucionario, otros ven en ella un intento desesperado del régimen castrista por adaptarse a los nuevos tiempos.

El designado primer secretario del Partido Comunista (PCC), Miguel Díaz-Canel, asistió a la inauguración de esta Mipyme ubicada en lo que alguna vez fue una granja universitaria en el poblado de Guayabal, cerca de la Universidad Agraria de La Habana ‘Fructuoso Rodríguez Pérez’. En palabras de Díaz-Canel, la granja cuenta con todas las condiciones necesarias para adoptar un nuevo modelo de gestión empresarial, lo que representa un cambio significativo en su función original.

Esta transformación de la granja universitaria El Guayabal, establecida con el propósito de aplicar la ciencia en la agricultura, podría marcar un hito en la lucha de Cuba contra la crisis alimentaria que enfrenta. Según Díaz-Canel, esta iniciativa no solo impulsará el desarrollo científico y productivo, sino que aseguran que mejorará significativamente los ingresos de los trabajadores, elevando el salario promedio de unos 5.88 dólares al mes a cifras potencialmente más altas.

Sin embargo, esta estrategia del régimen castrista no está exenta de controversia. Mientras algunos ven en la transformación de entidades estatales en Mipymes una adaptación necesaria a las nuevas dinámicas económicas globales, otros sugieren que esta medida podría ser una táctica para mantener el control sobre la economía del país.

La aparición de Mipymes en Cuba plantea preguntas sobre la verdadera independencia empresarial y el nivel de influencia del Estado en estas nuevas entidades económicas. Aunque estas Mipymes parecen ser negocios independientes, algunos sugieren que en realidad podrían actuar como extensiones del Estado, asegurando que una parte significativa de las ganancias y las divisas extranjeras fluyan de regreso hacia el régimen.

Por otro lado, la legislación emitida por congresistas cubanoamericanos prohíbe que fondos federales de Estados Unidos se destinen a las Mipymes cubanas, como parte de la Ley de Asignaciones Estatales, de Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados. Esta medida refleja las tensiones políticas y económicas entre Estados Unidos y Cuba, así como la preocupación por el papel del gobierno cubano en la economía del país.