La defensora de los derechos de los animales, Yenney Caballero Peña, quien recientemente reveló la cruel matanza de perros en San José de Las Lajas, Mayabeque, con el propósito de comercializar su carne, volvió a denunciar este martes el hallazgo de nuevos restos en plena vía pública.
En un vídeo breve compartido en Facebook, la activista mostró una bolsa conteniendo los restos de un perro y señaló el lugar donde hizo el descubrimiento, destacando la presencia de más pruebas incriminatorias.
“¡Miren más restos de perros, Caballero!… Los dejaron en cajas aquí. Esto es terrible. ¿Hasta dónde llegaremos con esto?”, expresó consternada Yenney antes de que la conexión se interrumpiera abruptamente, presumiblemente debido a la falta de batería, como ella misma había anticipado al inicio del vídeo.
En los comentarios, una fuente cercana a la activista informó que Caballero Peña llevó los restos encontrados a las autoridades policiales.
La noticia generó interrogantes entre numerosos usuarios, quienes cuestionaron cómo era posible este hallazgo si ya se habían detenido a tres presuntos responsables por el descubrimiento de restos de animales en una residencia de la localidad.
Algunos sugirieron la posibilidad de que otros individuos estuvieran cometiendo el mismo delito, mientras que otros recordaron la existencia de tres implicados que aún estaban prófugos de la justicia: dos mujeres y un hombre, cuyo arresto no se había confirmado.
Incluso se especuló sobre la posibilidad de una venganza.
El hecho de que Yenney Caballero encontrara los restos cerca de un jardín de infancia, como varios internautas señalaron en los comentarios, añadió una capa de preocupación adicional.
La semana pasada se informó que tres hombres fueron arrestados en San José de las Lajas por presuntamente cometer actos de crueldad animal al sacrificar perros del municipio y comercializar su carne como la de cerdo o cordero, según la misma activista había denunciado.
En esa ocasión, Caballero Peña había mostrado a la policía la vivienda donde se detuvo a los individuos, así como los espeluznantes restos encontrados en el lugar, sugiriendo que allí se perpetraban los asesinatos.
La activista señaló que fue una vecina quien, al notar la desaparición de su mascota, alertó sobre la situación, instando a la población a evitar comprar alimentos de origen desconocido.
Yenney Caballero incluso logró ingresar a la residencia de los perpetradores y publicó impactantes imágenes que mostraban un hacha, así como cabezas, órganos y sangre de los animales.
Posteriormente, se supo que al menos dos familias que habían adquirido la carne también se presentaron en la comisaría para presentar denuncias.
El caso se volvió viral en las redes sociales en los días siguientes, causando una gran consternación entre miles de cubanos, quienes lo consideran como un síntoma más de la decadencia de los valores en la sociedad cubana.
En línea con la indignación pública, numerosos usuarios de las redes sociales han pedido una reforma en el Decreto de Bienestar Animal en Cuba, exigiendo sanciones más severas para casos similares.
El gobierno cubano respondió a través de una declaración emitida por el Ministerio de Agricultura, condenando enérgicamente la matanza de perros en la región y asegurando que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva a través del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA).
Asimismo, se comprometieron a aplicar las sanciones administrativas, disciplinarias y contravencionales correspondientes con el máximo rigor, de acuerdo con la Política de Bienestar Animal y las normativas legales vigentes.
