Lester Martínez tiene una cuenta en Instagram con más de cien publicaciones, y en casi ninguna de ellas hay explicaciones acompañando la imagen. Parece que deja al espectador la tarea de imaginar el contexto. En varias fotos aparece con una moto, animales o personas que podrían ser familiares o amigos. Algunas de las fotos incluyen textos, principalmente relacionados con su carrera artística. En una de ellas escribió: “Gracias a Adolfo Llauradó, Jaqueline Meppiel, Adria Santana, Alina Rodríguez, Carlos Díaz, gracias a la vida que me ha dado tanto”.
Lester Ernesto Martínez García, nacido el 23 de noviembre de 1980 en Centro Habana, fue durante mucho tiempo uno de los rostros recurrentes en la televisión cubana.
Fue protagonista en lo que se podría llamar la “saga de aventuras que inauguró el director Roly Peña” a inicios de la década de 2000, incluyendo títulos como “Enigma de un verano” y “Coco Verde”.
También participó en varios episodios del policiaco “Tras la huella”, y sobre el tipo de personajes que solía interpretar, comentó: “los personajes negativos son más atractivos para mí, pues tienen más acción dentro del mundo de los policiacos; me incliné por esos, eran más interesantes”.
Sus primeros pasos en el mundo artístico tuvieron lugar en la Casa de la Cultura de Plaza, donde fue discípulo del maestro Humberto Rodríguez, quien formó a varias generaciones de actores. Luego, Lester aprobó las pruebas para ingresar a la Escuela Nacional de Arte.
Sin embargo, su primer contacto con el mundo del espectáculo fue cuando era niño. Ganó una bicicleta en un concurso por doblar la canción “Olvídame y pega la vuelta”, del dúo Pimpinela. Aunque inicialmente la bicicleta no tenía aire en las llantas, y no pudo disfrutarla de inmediato, el premio fue significativo.
Durante su etapa como estudiante de arte, Martínez trabajó con Carlos Díaz y Teatro El Público en la obra “El Rey Lear”, en 1999. Permaneció en la compañía por más de una década y participó en importantes producciones como “Las brujas de Salem”, “La Celestina”, “María Antonieta o la maldita circunstancia del agua por todas partes”, y el monólogo “Ay, mi amor”.
En “Ay, mi amor”, tenía que beber ron, y confesó que realmente no era agua lo que bebía en cada función. Sobre la puesta, trascendió que “se respira contemporaneidad y un celoso respeto a la excepcional obra del actor Llauradó, un producto lleno de matices diferentes pero con la misma idea conceptual del autor”. Este homenaje al actor Adolfo Llauradó contó con el asesoramiento de Jacqueline Meppiel, su viuda, y fue dirigido por Carlos Díaz.
Lester Martínez también fue visto en la televisión como conductor del programa “Cuerda viva”, aunque su primera aparición en pantalla fue en un anuncio sobre el sexo seguro y el uso de condones.
Martínez participó en series juveniles como “El Medallón” y “Adrenalina 360”, y tuvo apariciones en películas como “Las noches de Constantinopla”, dirigida por Orlando Rojas, y “Perfecto amor equivocado”, de Gerardo Chijona.
Con 24 años, participó en un corto titulado “Asalto en la noche”, dirigido por Rolando Chiong, donde compartió escenas con la actriz Susana Pérez. En esa producción, realizó escenas de riesgo sin el uso de dobles, como cruzar balcones.
En una entrevista en el programa “La Casa de Maka”, Martínez habló sobre su carrera y explicó que reside en Estados Unidos desde 2014, donde se ha dedicado a otros oficios, como carpintería, electricidad, mantenimiento de edificios, cocina y montaje de carpas. Esto no le avergüenza, ya que lo hace con la misma dedicación y entusiasmo que en su carrera artística.
En 2022, Lester Martínez volvió al teatro infantil con un papel protagónico en la obra “Galápago”, escrita por Salvador Lemis y dirigida por Yani Martín para la compañía Para Bajitos. Allí, Martínez interpretó a Gali, y se supo que Lemis concibió la obra a los 20 años mientras trabajaba para Teatro Buendía en Cuba.
Después de la publicación del texto, se contactó con la madre de Lester, Magda García, quien compartió más detalles sobre su talentoso hijo. Lester residió en España entre 2010 y 2012, donde participó en obras como “Cyrano de Bergerac”, presentada por el grupo Máscara Laroye, y “Fuenteovejuna”, puesta por Mefisto Teatro.
Desde que llegó a Estados Unidos, Martínez no ha perdido su vínculo con el arte, participando en piezas de microteatro en Florida y en Akuara Teatro, incluyendo “El día que me quieras”, dirigida por Alberto Sarraín. También formó parte de la producción de la telenovela “Dueños del paraíso”, transmitida por Telemundo en 2015, y en otras puestas como “Si el niño se parece a la suegra… elimínalo”, escrita y dirigida por Rolando Tarajano.
