Vladimir Villar, de la actuación en Cuba a reinventarse con su nueva vida en los Estados Unidos

Redacción

En agosto de 2019, Vladimir Villar capturó la atención mediática al establecerse en Miami y dejar atrás su carrera en Cuba, donde había sido un rostro familiar en la televisión por años.

En la etapa final de su carrera en Cuba, Villar se unió al elenco del programa policiaco “Tras la huella” interpretando al Mayor Daniel. En una entrevista de 2018 con Juventud Rebelde, expresó su pasión por el personaje: “El personaje me gusta, siento lo que hago, me dedico día y noche a él, tanto por la exigencia de ejercicios físicos, la preparación en cuanto a la defensa personal. Qué bueno el tener, al fin, la posibilidad de estar. Ya llevo dos años y seguiré mientras el MININT lo decida”.

A pesar de no haber sido formalmente educado en escuelas de arte, Villar dejó su carrera para seguir un nuevo camino. Conoció a una mujer en línea que tenía su propio negocio en Miami. Se mudó allá, se casaron en 2021 y formaron una familia.

Actualmente, Vladimir, su esposa Roxana Fernández (Roxy) y la madre de esta, operan una empresa en Miami que organiza fiestas y eventos, encargándose de la decoración, incluyendo globos, adornos y pasteles con variados diseños.

En una publicación en Facebook, se destacó no solo el orgullo de su esposa por su trabajo, sino también las habilidades de Villar en manualidades y decoración, habilidades que antes mostraba en la televisión cubana.

Villar, quien ahora tiene más de cincuenta años, debutó en la televisión nacional en 1996 en la telenovela “El eco de las piedras” dirigida por Francisco (Paco) Anca. Interpretó a Juan Tomás, un mulato liberto que se enamora de Fe María, perteneciente a una rica familia hacendada.

Nacido en La Habana y criado en el municipio de La Lisa, Villar comenzó a trabajar desde joven en varios empleos, incluyendo la elaboración de alimentos. Su vida cambió cuando se unió a grupos de teatro amateur. A pesar de no haber estudiado en prestigiosas escuelas de arte, se forjó una carrera destacada en el arte dramático.

Después de su primera aparición en televisión, participó en numerosos proyectos durante la primera década de los 2000:

– Protagonizó la telenovela “Al compás del son” (2004), dirigida por Rolando Chiong, interpretando a Lino, un músico recién llegado a La Habana.

Participó en dos películas:

– “Las noches de Constantinopla” (2001), dirigida por Orlando Rojas, donde interpretó a Pachy, amigo de Hernán (Liberto Rabal).

– “Bailando Chachachá” (2005), bajo la dirección de Manuel Herrera, encarnando a Ramiro, un padre que abandona a su familia para emigrar a Alaska.

También actuó en teleplays como “Aplausos” (2003) y en otras producciones como “Los tres Villalobos” (2009) y la telenovela “Añorado encuentro” (2010).

Después de cinco años viviendo fuera de Cuba, Villar reveló en la misma entrevista citada su admiración por el equipo de “Tras la huella”, mencionando la ley de atracción y su sorpresa y honor por unirse a ellos: “Primeramente para mí es, como actor, algo diferente que marca una línea de personajes, la cual yo no había tenido la posibilidad de enfrentar. Estar en Tras la Huella es un honor, un grandísimo placer (…) las experiencias vividas desde este punto de vista policial han sido fructíferas, y encontrarme con el elenco, que ya hace cierto tiempo se ha mantenido, sigue siendo para mí un privilegio”.

El Mayor Daniel fue el último personaje que interpretó antes de decidir cambiar tanto de país como de profesión.