¡Descubre los Secretos de Varadero! La Historia No Contada de la Joya de Cuba

Redacción

A mediados de los años 30, ya llegaban vuelos desde La Habana y, a finales de los 40, comenzaron a aterrizar aviones procedentes de Miami. Así empezó la transformación de Varadero en un imán turístico que atrae a visitantes de todo el mundo.

Playa de Varadero, también conocida simplemente como Playa Varadero, es una hermosa playa ubicada en la provincia de Matanzas, Cuba. Esta playa, con sus más de 20 kilómetros de arenas blancas y aguas cristalinas, se ha convertido en el principal polo turístico de la isla. Pero más allá de su fama actual, Varadero tiene una historia fascinante que merece ser contada.

A finales del siglo XIX, un habitante local llamado Mamerto Villar inició una especie de primitivo negocio turístico en la región. Abrió una fonda que también ofrecía cuartos para el alojamiento de visitantes. Aunque las condiciones no eran las ideales para su emprendimiento, Villar persistió y, con el tiempo, su establecimiento ganó popularidad, convirtiéndose en un motel para los viajeros.

Cerca de la fonda de Villar, otro vecino, Antonio Torres, abrió un kiosco para vender pescado frito y refrescos. Con el paso del tiempo, Torres amplió su negocio y agregó varias habitaciones, lo que marcó el inicio del desarrollo turístico de la zona. Estos primeros pasos en la industria turística atrajeron la atención de inversionistas que vieron el potencial de Varadero y comenzaron a construir infraestructuras turísticas.

Con la llegada de los primeros años de la República, Varadero entró en una etapa de crecimiento significativo. En 1910, abrió sus puertas el primer hotel y, tras el fin de la Primera Guerra Mundial, se inauguró un gran restaurante en la zona de Kawama. Durante la segunda década del siglo XX, la playa de Varadero se convirtió en un lugar habitual para las regatas náuticas. A medida que la región florecía, se instalaron alumbrado público y electricidad, aunque las condiciones sanitarias y el acceso al agua potable seguían siendo un desafío hasta la construcción del acueducto en 1928.

Uno de los nombres más importantes en la historia de Varadero es el del multimillonario estadounidense de origen francés, Ireneé Dupont de Nemours. Dupont comenzó a comprar tierras en Varadero y construyó la mansión Xanadú. Su empresa, dedicada a la venta de tierras, urbanizó la península y vendió los terrenos a precios significativamente más altos, lo que atrajo a más inversores y visitantes.

En los años treinta, comenzó el auge de los centros nocturnos y recreativos en Varadero. Se abrieron varios hoteles, incluido el Kawama, un cine, una tienda de productos industriales y otros locales destinados al disfrute de los habitantes y turistas. Esta expansión continuó con la llegada de vuelos regulares desde La Habana en los años 30 y desde Miami a finales de los 40, lo que consolidó el turismo como el principal renglón económico de la zona.

Para 1959, Varadero ya contaba con 23 hoteles, además de numerosas casas de huéspedes y establecimientos nocturnos. Tras el triunfo revolucionario, el desarrollo turístico de Varadero continuó, manteniéndose como uno de los destinos más importantes de Cuba y del Caribe.

La fascinante historia de Varadero muestra cómo una pequeña comunidad con esfuerzos iniciales modestos se transformó en un destino turístico de renombre internacional, reflejando la perseverancia y visión de sus primeros emprendedores y el continuo desarrollo de la región.