Un perrito que fue abandonado por sus dueños antes de emigrar pasa sus días parado en la puerta de la que solía ser su casa en La Habana. Esta conmovedora escena ha llevado a la organización Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA) a hacer un llamado a los cubanos para que reflexionen sobre la responsabilidad que implica tener una mascota. Según CEDA, estos “seres sintientes” sufren mucho cuando son abandonados, y la situación de este perrito es un ejemplo desgarrador de esa realidad.
La crisis migratoria cubana ha tenido una consecuencia dolorosa: el abandono de miles de mascotas que ahora viven desorientadas en las calles de la isla. Activistas animalistas de CEDA lamentan esta situación y subrayan la necesidad de un mayor compromiso con el bienestar animal. “La historia se repite una y otra vez”, señaló CEDA en un post de Facebook. “La gente se va del país y deja atrás a animales tan fieles, como este perrito que sigue parado en la puerta de la que fue su casa”.
En su publicación en Facebook, CEDA cuenta que sus activistas han visto “a un perrito que solo camina de un lado a otro, viene corriendo y te saluda, pero vuelve a una puerta, una y otra vez”. Esta puerta pertenece a una casa donde la familia que vivía allí ha emigrado, dejando al perrito atrás. Ahora, nuevas personas ocupan la vivienda y no permiten que el perro entre, según detalla el post.
El perro está visiblemente delgado, sufriendo por la falta de alimento y sin estar castrado, una situación que agrava aún más su condición. CEDA ha intervenido aplicándole un desparasitante y está activamente buscando una familia que pueda adoptar al fiel animal. “Sabemos que son tiempos difíciles”, afirma CEDA en su solicitud. “Pero si estás buscando un compañero, y sabes que si te vas a ir de Cuba, no lo vas a abandonar, puedes contactarnos para acoger a este tierno perrito que tanto está sufriendo”.
La historia de este perrito no es un caso aislado. La emigración masiva de cubanos ha dejado a muchas mascotas en una situación de vulnerabilidad extrema. Estos animales, acostumbrados a la vida doméstica, encuentran muy difícil adaptarse a la vida en las calles, donde deben enfrentarse a la falta de alimento, enfermedades y la ausencia de un lugar seguro. CEDA y otras organizaciones de rescate animal trabajan incansablemente para mitigar este problema, pero enfrentan numerosos desafíos.
CEDA enfatiza la importancia de la responsabilidad que conlleva tener una mascota. Los animales no son simplemente bienes que pueden ser descartados cuando ya no son convenientes. Son seres vivos que sienten dolor, tristeza y abandono. La organización pide a los dueños de mascotas que planean emigrar que consideren todas las opciones disponibles para asegurarse de que sus animales sean cuidados adecuadamente.
En muchos casos, las organizaciones de rescate animal pueden ayudar a encontrar nuevos hogares para las mascotas que no pueden ser llevadas al exterior. Esto puede implicar tiempo y esfuerzo, pero es una responsabilidad que los dueños deben asumir. “No podemos seguir permitiendo que historias como la de este perrito se repitan”, insiste CEDA. “Cada animal merece una vida digna y llena de amor”.
La situación en Cuba es compleja, y la crisis económica y social ha llevado a muchas familias a tomar decisiones difíciles. Sin embargo, CEDA insta a la comunidad a no olvidar a sus compañeros animales en estos momentos de cambio. La organización también hace un llamado a la solidaridad y al apoyo comunitario, recordando que cuidar de los animales abandonados es una responsabilidad compartida.