Manolín, el Médico de la Salsa, asegura que el régimen cubano ha prohibido que toque en lugares públicos y que participe de programas de televisión durante los últimos 23 años

Redacción

A principios de los 90, Manolín, conocido como el Médico de la Salsa, se convirtió en una sensación dentro de la escena musical cubana. Nacido el 18 de marzo de 1965 en Guantánamo, su ascenso a la fama fue rápido, llegando a competir en popularidad con los artistas y grupos más destacados de los géneros bailables a nivel nacional.

Tras residir en Miami durante varios años, Manolín regresó brevemente a Cuba en 2014 para participar en un concierto en el Salón Rosado de la Tropical, donde el público lo aclamó tras su larga ausencia. Aunque en junio de 2021 anunció su retiro de la música, poco después volvió a la isla para establecerse definitivamente, después de haber vivido un tiempo en Madrid, España. Publicando fotos con su familia en Instagram, Manolín dejó claro que comenzaría una nueva etapa en su carrera, buscando reconectar con sus raíces y continuar creando para sus seguidores.

Desde su regreso, El Médico ha sido un habitual animador de las noches en el Salón Rojo del Capri y en otros espacios como Vitrola Social Club. Sin embargo, casi tres años después, sigue siendo notable su ausencia en los medios de comunicación. En un post publicado el 27 de junio en su página de Facebook, Manolín explicó las razones por las cuales lleva más de dos décadas sin aparecer en el sistema de medios públicos de Cuba.

“Les digo que eso no está en mis manos. Llevo más de 23 años de no estar en un programa de la televisión de mi país. Y ese mismo tiempo estuve prohibido en la radio. Han hecho de todo por desaparecerme de la palestra. Yo existo gracias a ustedes, mis seguidores, y a mi música certera, que se ha quedado para siempre. De hecho, yo me fui del país porque me censuraron en la radio y la TV y me prohibieron cantar en Cuba solo por cantar la canción El Puente”, expresó el cantante.

Manolín mencionó que a los directores de programas se les ha prohibido invitarlo y que en las dos últimas ediciones del Festival de la Salsa, sus actuaciones han sido editadas y eliminadas de la transmisión televisiva “como si no hubiesen sucedido”. A pesar de esta censura, El Médico no ha dejado de trabajar y justo el 3 de julio anunció un concierto especial programado para el 5 de julio en el Salón Rojo del Capri, donde lanzará en vivo su nuevo disco, titulado “La Calentura”, disponible desde el 6 de junio en todas las plataformas digitales.

El más reciente álbum de El Médico incluye diez temas: “Háblame de las cubanas”, “Quiero verte feliz”, “Amor libre”, “Ven a buscarme”, “Me dio por eso”, “Un chico próspero”, “Antes que todo tú”, “Manolín de Cuba” y “Me falta La Habana”, además del sencillo que le da título al álbum.

Manuel González Hernández, conocido como Manolín, quiso ser médico durante su juventud. Sin embargo, después de graduarse, abandonó esa carrera para dedicarse por completo a la música. Fue descubierto a principios de los noventa por José Luis Cortés, alias El Tosco, quien le permitió participar en los coros y en la composición de algunos temas para su orquesta, NG La Banda.

Luego de su breve pero fructífero paso por NG La Banda, El Médico, apodo dado por El Tosco, inició una carrera en solitario que lo llevó a emular en popularidad a gigantes como Los Van Van. Su disco debut, “Una Aventura Loca” (Caribe Productions, 1994), fue bien recibido por la crítica y los bailarines. Los álbumes que siguieron, “Para Mi Gente” (Milan Latino, 1995), “De Buena Fe” (Metro Blue, 1997) y “Jaque Mate” (Caribe Productions, 2000), consolidaron su éxito.

Entre sus principales hits se cuentan “La bola”, “Somos lo que hay”, “Te conozco Mascarita” y “Pelo suelto y carretera”, todos recordados por cubanos de todas partes y generaciones. Tras alcanzar el éxito en la Isla, en 2001 Manolín se marchó a Estados Unidos, forzado en gran medida por la censura. En Miami, firmó un contrato con la productora BMG, lanzando en 2003 el CD de música pop “Giro Total”.

Después de una década en Miami, en 2012 se trasladó a España para grabar un nuevo álbum con Warner Music Spain. El álbum, “Tiene Que Ser Manolín”, incluye 13 canciones y tres bonus tracks, en los cuales también experimentó con la música electrónica.