En un movimiento financiero inusual y desesperado, el gobierno cubano ha decidido pagar con ron y café un lote de tractores procedente de Bielorrusia. Esta solución surgió durante la reciente visita del primer ministro bielorruso, Roman Golovchenko, a Cuba, donde ambos países discutieron la necesidad de explorar nuevos mercados para sus productos, según informó el medio Plan B.
Antes de la visita, Bielorrusia y Cuba habían aprobado un plan de comercio mutuo para los próximos dos años, con un intercambio previsto de 6,8 millones de dólares en exportaciones de cada país. Sin embargo, debido a la falta de dinero en las arcas cubanas, el comercio entre las dos naciones no se llevará a cabo con efectivo.
Históricamente, Bielorrusia ha intercambiado tractores por medicamentos cubanos, pero la oferta de tractores actualmente supera la demanda de medicamentos en Bielorrusia. En respuesta, Golovchenko propuso ampliar la lista de productos para las operaciones de trueque, incluyendo ron, cacao, café y puré de frutas, entre otros.
“Además de los productos farmacéuticos, estamos interesados en el suministro de ron, granos de cacao, café, puré de frutas y otras posiciones. Estamos dispuestos a discutir estos temas y, al llegar a un acuerdo sobre el precio y la calidad, incluirlos en nuestro esquema de intercambio comercial”, declaró el primer ministro bielorruso.
Este acuerdo refleja la flexibilidad de Bielorrusia en sus mecanismos de pago con socios sin liquidez. Además de los acuerdos con Cuba, Bielorrusia ha llevado a cabo intercambios similares con otros países, como el trueque de tractores por naranjas en África.
La nota no especifica cómo Cuba garantizará estos pagos, dado que la isla enfrenta serios problemas en la producción de bebidas y café. La producción de café en Cuba ha disminuido significativamente en las últimas décadas debido a diversos factores, incluyendo la falta de inversión en infraestructura agrícola y el envejecimiento de los cafetales. Similarmente, la producción de ron ha sido afectada por la escasez de materias primas y la falta de modernización en las instalaciones de producción.
