¿Un sueño imposible? Así quedan los precios de los autos importados en Cuba

Redacción

El gobierno cubano ha generado una nueva ola de controversia al detallar cómo se forman los precios de los vehículos importados en la Isla, un tema que no ha pasado desapercibido en las redes sociales. Con la revelación de estos datos, los cubanos han comenzado a debatir acaloradamente sobre los elevados costos e impuestos que hacen que la adquisición de un carro sea prácticamente inalcanzable para la mayoría, incluso para los profesionales altamente calificados.

El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, fue quien compartió recientemente esta información a través de sus redes sociales, presentando dos infografías que explican cómo se calculan los precios de los autos importados en Cuba. Según explicó, para facilitar la comprensión del proceso, utilizaron un valor hipotético de 10,000 USD. Sin embargo, este ejercicio ha puesto de relieve un tema polémico que ha desatado críticas generalizadas contra el régimen, ya que adquirir un vehículo en Cuba se ha convertido en un lujo al que muy pocos pueden aspirar.

El precio final de los vehículos en Cuba se determina a través de un proceso que incluye varios componentes. En primer lugar, se toma en cuenta el Precio del Proveedor puesto en Cuba, que representa el costo inicial del vehículo, incluyendo flete y seguro. Este valor base, según la infografía, es de 10,000 USD o euros. A partir de ahí, se suman los Gastos de Importación, que comprenden aranceles, servicios de aduana, manipulación y traslado del vehículo, los cuales representan aproximadamente un 6% del precio del proveedor, es decir, unos 600 USD o euros adicionales.

Pero eso no es todo. A este precio base también se le añade la Tasa de Margen Comercial, un margen aplicado por la entidad vendedora en Cuba, que puede llegar hasta el 20% del precio base. Esto significa un incremento de 2,120 USD o euros, llevando el precio de venta a 12,720 USD o euros. Además, se aplica un Impuesto Especial por Segmento o Gama, que varía según el tipo de vehículo. Para los autos de alta gama, este impuesto es del 35%, lo que equivale a 4,452 USD o euros adicionales, mientras que para otros vehículos, el impuesto puede ser del 25% o 15%.

El resultado de todos estos cálculos es que el precio final de un auto, auto rural o camioneta en Cuba puede alcanzar los 15,900 USD o euros. Para los autos de alta gama, el precio puede subir hasta los 17,172 USD o euros, mientras que otros vehículos como microbuses, motos o triciclos tienen precios que oscilan entre 14,628 y 15,264 USD o euros. Estos valores han sido motivo de indignación, especialmente entre aquellos que consideran que estos precios son inalcanzables para la mayoría de los cubanos.

El sistema de precios en Cuba también incluye impuestos adicionales para quienes adquieran más de dos vehículos, con tasas que aumentan progresivamente hasta un 100% a partir del sexto vehículo. No obstante, existe una pequeña luz al final del túnel para los interesados en vehículos eléctricos, que gozan de ciertas exenciones, como la ausencia de aranceles y un porcentaje reducido en servicios aduanales, aunque cabe señalar que en Cuba no existe la infraestructura necesaria para dar servicio a estos vehículos.

Las redes sociales han sido el escenario de un amplio debate en torno a estos precios y políticas. Los usuarios han cuestionado la lógica detrás de aplicar impuestos sobre el valor del flete y han expresado su preocupación por los elevados costos que enfrentan quienes desean adquirir un vehículo en Cuba. Un comentario destacado fue el de un médico intensivista, quien se preguntaba cuántos años tendría que trabajar para poder comprar un carro bajo estas condiciones.

En un contexto más amplio, en julio de este año, el gobierno cubano permitió la importación de vehículos a cubanos en misiones en el exterior, incluidas brigadas médicas y personal diplomático, según se discutió en la Asamblea Nacional del Poder Popular. Además, el primer ministro Manuel Marrero Cruz mencionó una nueva política para la transmisión de la propiedad de vehículos de motor, que aún está en revisión para su implementación.

Estas medidas son parte de la actualización de la política de comercialización de autos en Cuba, tras la aprobación del Decreto 83/2023, que regula la transmisión de la propiedad de vehículos y su comercialización en moneda libremente convertible. Los ingresos obtenidos por aranceles e impuestos, asegura el régimen, serán destinados a la recuperación y desarrollo del transporte público en el país. Sin embargo, este tema ha generado un intenso debate y numerosas críticas, en medio de la aguda crisis del transporte que se vive actualmente en Cuba.

Las autoridades del sector estarán presentes esta noche en el programa oficialista Mesa Redonda, donde se espera que ofrezcan detalles más específicos sobre los precios de los carros importados en Cuba y las políticas asociadas. Sin duda, este será un tema que continuará generando controversia en los días venideros.