Ulises Toirac destapa los errores del nuevo modelo de escuelas al campo en Cuba

Redacción

El reconocido humorista cubano Ulises Toirac ha levantado su voz en redes sociales para criticar duramente el regreso de las escuelas al campo en Cuba. Este controversial modelo, implementado durante años en la Isla, ha sido relanzado recientemente con algunos cambios, como la sustitución de campamentos agrícolas por trabajos en las ciudades. Sin embargo, Toirac considera que la iniciativa tiene “algunos errores garrafales de concepto”, tal como expresó en su cuenta de Facebook.

Un horario de trabajo ineficiente

Uno de los primeros puntos que cuestiona el humorista es el horario propuesto para los estudiantes. Según las autoridades cubanas, las jornadas laborales estarán divididas en dos turnos: de 9:00 am a 11:00 am y de 2:00 pm a 4:00 pm. Toirac tilda este esquema de “ineficiente”, sugiriendo que sería más productivo trabajar cuatro horas seguidas en lugar de dividir la jornada en bloques.

En su análisis, Toirac expone que en el trabajo físico, a diferencia del trabajo intelectual, es necesario mantener un ritmo constante para alcanzar una productividad óptima. “Se tiene una primera etapa de ‘calentamiento’ que puede llevar media hora, a partir de la cual aumenta paulatinamente la productividad hasta lograr una meseta a partir de los 45 minutos/una hora”, explicó. Según el actor, detener el trabajo después de solo dos horas para luego retomarlo es poco práctico y agotador para quienes realizan esfuerzos físicos.

Crítica a las condiciones de transporte

Otro punto crítico señalado por Toirac es el transporte, que, según él, será un desafío enorme para los estudiantes en medio de la actual crisis en Cuba. En tono irónico, mencionó cómo los “genios del buró” deberían intentar vivir la experiencia de cargar cajas por dos horas, buscar un medio de transporte sin recursos asignados, y luego intentar retomar el trabajo después de un almuerzo insuficiente. “Cogerla después, cuesta Dios y ayuda”, enfatizó.

El humorista cuestiona la viabilidad de este esquema, teniendo en cuenta los problemas logísticos y de transporte que ya enfrentan los cubanos en su vida diaria. A su juicio, este nuevo modelo de escuela al campo solo añade más complicaciones a una ya frágil situación.

La experiencia personal de Toirac en las escuelas al campo

Pese a su dura crítica, Ulises Toirac compartió que, en su experiencia personal, la escuela al campo le aportó ciertos valores importantes como la independencia, el conocimiento y la responsabilidad. Sin embargo, subraya que esos tiempos eran “diametralmente distintos” a la realidad actual de Cuba.

El humorista reflexiona sobre cómo este sistema pudo haber tenido un impacto positivo a nivel individual en algunos estudiantes, pero que, a nivel económico, los resultados fueron diferentes. “Algo bien distinto de lo que causó a la economía en su inmensa mayoría”, agregó.

Un regreso con controversia

El anuncio del regreso de las escuelas al campo ha generado un debate entre los cubanos, y la crítica de figuras públicas como Ulises Toirac pone en evidencia los desafíos y problemas de esta iniciativa. A diferencia del modelo tradicional, los estudiantes no trabajarán en campamentos agrícolas, sino en áreas urbanas como organopónicos o en el mantenimiento de lugares de interés.

Según la directora general de Educación en La Habana, Karenia Marrero Arrechea, el objetivo de este nuevo esquema es que “el estudiante se sienta vinculado a tareas de impacto”. Sin embargo, las palabras de Toirac invitan a reflexionar sobre si realmente se han evaluado todos los aspectos prácticos y logísticos necesarios para su implementación.

Un llamado a la reflexión

Con su característico estilo crítico e incisivo, Ulises Toirac ha abierto el debate sobre el futuro de las escuelas al campo en Cuba. Sus palabras resuenan en un país que sigue enfrentando profundas dificultades económicas y sociales, y donde este tipo de proyectos, aunque bien intencionados, pueden fracasar si no se toman en cuenta las realidades del día a día.