Un reciente envío de alimentos desde Venezuela a Cuba, destinado a ayudar a los adultos mayores de 65 años en medio del desabastecimiento, ha generado una ola de críticas por su mala calidad. El producto en cuestión es la pulpa de jurel en salsa de tomate, bajo la marca El Faro y elaborada por la empresa Perla del Sur, con sede en Isla Margarita, Venezuela.
El precio de venta al público de este producto en Cuba es de 35 pesos cubanos. Sin embargo, muchos consideran que pagar esta cantidad es un desperdicio de dinero debido a la calidad deficiente del producto.
“El sabor no es el de pescado, es como si estuvieras comiendo cualquier cosa menos jurel”, comentó uno de los afectados. Este usuario también compartió imágenes de la lata y del contenido fuera de ella, evidenciando la insatisfacción con el producto.
Los adultos mayores, quienes son los principales beneficiarios de este envío, han expresado su descontento con la ayuda recibida. “Después de tanto tiempo esperando, nos envían esto, que no aporta nada y además es difícil de consumir”, manifestó un residente de La Habana.
Para muchos cubanos, este tipo de asistencia alimentaria no solo resulta insuficiente, sino que se percibe como una falta de respeto hacia las necesidades del pueblo. “Nos están dando algo que ni siquiera se parece a lo que debería ser. Es como si jugaran con nuestra situación”, comentó otro afectado.
Además, la situación genera inconformidad al considerar que, siendo Cuba una isla con acceso al mar, su población debería contar con productos del mar de producción local, en lugar de depender de importaciones de baja calidad.