En un intento por maquillar la dura realidad que vive la Isla, el gobierno cubano decretó receso laboral con pago de salario para el viernes 2 de mayo, alegando que es “en reconocimiento a la resistencia del pueblo”. Sí, en serio.
El anuncio llegó vía Gaceta Oficial extraordinaria número 15, mediante el Decreto 126/2025 firmado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien asegura que esta decisión es una manera de agradecer el esfuerzo de los cubanos en medio de las “adversidades”.
“Nuestro pueblo ha demostrado firmeza y capacidad de aguante en tiempos duros”, dice el texto oficial, casi como si la resistencia fuera un premio olímpico. El decreto se escuda en el Artículo 100 del Código de Trabajo (Ley 116), que permite este tipo de decisiones “excepcionales” cuando el país lo necesita.
¿Un día libre como consuelo por los apagones?
La medida llega justo cuando los cubanos enfrentan apagones de más de 20 horas diarias y viven con la soga al cuello. Protestar, además, puede costarte cárcel, así que mejor aguantar callado. Y ahora, como recompensa por tanto aguante, te sueltan un feriado como si eso resolviera algo.
La encargada de aplicar todo el aparato legal detrás del descanso será la ministra de Trabajo y Seguridad Social, que tendrá que ajustar lo necesario para que esto se cumpla. Aunque, claro, nadie sabe cómo se goza un feriado sin luz, sin agua y sin transporte.
Un feriado “post-desfile”
El receso llega justo después del desfile del Primero de Mayo, que este año vuelve por todo lo alto a la Plaza de la Revolución, como si no estuviéramos en medio de una debacle nacional. La jornada, según el régimen, estará dedicada al aniversario 25 del “concepto de Revolución” de Fidel Castro, ese mismo que ya ni muchos dentro del sistema repiten con entusiasmo.
Días atrás, el jefe de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, había llamado a una movilización masiva para la fecha. Pero en redes sociales el clamor va por otro lado: activistas piden no asistir a una marcha que solo sirve para legitimar un gobierno incapaz de resolver la crisis que él mismo ha generado.
La Salud Pública, al frente de la comparsa
El sector de Salud Pública encabezará el desfile como si el sistema sanitario no estuviera al borde del colapso. Todo esto en un momento en que el caso del niño Damir Ortiz —quien tuvo que ser llevado a Miami por falta de tratamiento en Cuba y terminó falleciendo— ha destapado una vez más la miseria del sistema médico cubano, otrora motivo de orgullo del gobierno.
Así que ya lo sabes: si estás en Cuba, después del desfile obligado, toca “descansar” a oscuras, con los ventiladores apagados y el refrigerador sudando. Pero bueno, al menos el salario de ese día está garantizado… si es que no se demora también.