En Matanzas, una joven cubana decidió hacerle una fiesta por todo lo alto a su perrita, y no escatimó en gastos: nada más y nada menos que 15 mil pesos se fue en decoración, accesorios y detalles para celebrar el quinto cumpleaños de su mascota. La protagonista del fiestón fue una perrita que lució tutu, coronita y collar brillante como toda una diva perruna.
La artífice de este evento «pet friendly» a lo cubano fue Sheyla Reyes (@sheyreyes03), quien mostró orgullosa en TikTok todo lo que compró para el festejo. El video, que rápidamente se volvió viral, generó una ola de reacciones que mezclan risas, asombro y más de una ceja levantada.
“Gasté 15 mil pesos en decoración para el cumpleaños de mi perrita viviendo en Cuba”, anunció Sheyla al comenzar su video, mientras enseñaba cada artículo: desde bases decorativas para cupcakes con dibujos de Masha y el Oso, hasta una corona con cinta ajustable para que la perrita luciera como reina absoluta.
“Yo no quería de Masha, solo quería algo rosado, pero este era el más parecido”, confesó entre risas, evidenciando que, en su escala de prioridades, la combinación de colores era casi tan importante como el amor a su mascota.
La decoración fue a todo meter: globos rosados por todas partes, cartelitos de «Happy Birthday», platos y cubiertos desechables, una vela, un globo gigante con el número cinco, tutú, collarcito con hueso brillante y hasta una docena de collares de colores para tener variedad.
“Esto está, vaya, precioso”, decía emocionada Sheyla mientras mostraba el conjunto que su perrita usaría en la fiesta.
Pero como era de esperarse, el derroche no pasó desapercibido. Aunque muchos aplaudieron la dedicación y el cariño que Sheyla mostró hacia su perrita, no faltaron quienes la criticaron duramente por el gasto, especialmente en un país donde muchísimas familias apenas logran poner comida sobre la mesa.
En redes, algunos seguidores habituales de sus videos la acusaron de estar desconectada de la realidad y de presumir un estilo de vida inalcanzable para la mayoría de los cubanos, más aún en medio de la crisis económica y la escasez de productos básicos que se vive en la isla.
“Hay gente que no tiene ni pan para merendar, y tú gastando 15 mil pesos en una fiesta para un perro”, fue uno de los comentarios que más se repitió.
La presión fue tal que, pocas horas después de publicado el video, la cuenta de Sheyla desapareció de TikTok, ya sea por decisión propia o por alguna sanción de la plataforma.
Una fiesta que empezó con globos y sonrisas terminó en debate nacional, poniendo sobre la mesa esa fina línea entre el amor por los animales y la insensibilidad social. En un país donde cada peso cuenta, este tipo de celebraciones pueden pasar de tiernas a controversiales en cuestión de minutos.