Este jueves, el conocido tren universitario de Santa Clara se salió de los rieles, pero por suerte nadie resultó herido y no hubo daños considerables en la vía. El suceso, que pudo haber sido más serio, solo dejó interrumpido temporalmente el servicio ferroviario que conecta con la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.
La noticia fue confirmada por CMHW, La Reina Radial del Centro, a través de su perfil en Facebook. Según la emisora, aunque el descarrilamiento no dejó secuelas graves, sí provocó que se parara el servicio mientras se trabaja en devolver el coche a su sitio.
Movilización exprés y plan B sobre ruedas
Luis García Pérez, director adjunto del Ferrocarril en Villa Clara, informó que ya se están moviendo grúas y otros equipos especializados para encarrilar el vagón sin dañar la vía. Eso sí, avisó que el tren no podrá dar su primer viaje este viernes, lo que complica el panorama para los estudiantes que dependen de esta opción para llegar a la universidad.
Pero no todo está perdido. Haris Hernández, la jefa provincial de Transporte, dijo que se van a reforzar las guaguas con más viajes hacia la casa de altos estudios, tratando de compensar la ausencia del tren y no dejar a los estudiantes botados.
Un susto reciente aún fresco
Este incidente llega justo después de otro descarrilamiento que dejó a más de uno con los pelos de punta. El pasado martes 27 de mayo, en plena noche (a eso de las 9:45), el Tren Extra #16 que cubría la ruta Holguín-La Habana se salió de los rieles en Camagüey, específicamente en el kilómetro 522.6 de la Línea Central, cerca de El Cárnico.
Ese suceso sí fue más delicado. Un furgón generador terminó volcado y dos coches de pasajeros quedaron fuera de la vía, dejando un saldo de 18 personas lesionadas. La respuesta fue rápida: se activaron los protocolos de emergencia y los heridos fueron trasladados al Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech.
Al amanecer del miércoles, ya había cinco brigadas trabajando en la recuperación del área, apenas terminó el peritaje policial. Dos días después, 17 de los 18 pacientes ya habían recibido el alta médica. Solo una persona, con una fractura de rótula, seguía ingresada y sería llevada a casa por medios privados, según decisión familiar.
Transporte en Cuba: cada kilómetro cuenta
Estos eventos ponen sobre la mesa la fragilidad del sistema ferroviario en Cuba, donde cada tren que se cae o cada viaje que se suspende deja a decenas —a veces cientos— de personas sin cómo llegar a su destino. En un país donde moverse es casi una odisea, perder un tren no es solo un problema logístico: es un impacto directo en la vida diaria.
Así que mientras las autoridades corren para reparar los daños y ofrecer alternativas, la gente sigue ajustándose a la realidad de un transporte público cada vez más accidentado, pero donde, como siempre, la inventiva y la solidaridad tratan de cubrir lo que el sistema no alcanza.