Lo que parecía ser un día tranquilo bajo el sol en Florida, con cervecita en mano y arena entre los pies, se convirtió en una pesadilla para un cubano de 47 años. Azael Martínez Sánchez fue arrestado en una playa de New Smyrna Beach por tener una lata de cerveza abierta, y de ahí todo se fue de cabeza: terminó bajo custodia migratoria del temido ICE. Sí, así mismo como lo lees.
📍 El inicio: Una Modelo Especial y un mal momento
Todo ocurrió el viernes 13 de junio, poco después de las 3:30 p.m. Azael estaba en la playa, relajado, con una lata de Modelo Especial abierta. Pero lo que para muchos es “un detallito sin importancia”, en Florida es una infracción. Un oficial del condado de Volusia lo vio con la lata en mano, y al ser una violación de las normas de la playa, procedió a detenerlo.
Y ahí es donde el asunto pasa de molesto a preocupante. En el video de la cámara corporal del agente se puede ver cómo le pide a Azael que se dé la vuelta: “Desafortunadamente, tengo que llevarlo a la cárcel”. Todo por una lata abierta.
⚖️ De una infracción local… a un caso migratorio federal
Hasta aquí, uno pensaría que el hombre pagaría una multa y listo. Pero no. Resulta que el oficial sospechó que Azael estaba en el país ilegalmente, así que se le ocurrió enviar el informe al Departamento de Seguridad Nacional (HSI) y notificar al ICE.
Y, efectivamente, ICE confirmó que el cubano tenía una orden de detención migratoria activa. Boom. De una cerveza al sol… a una celda federal.
❓¿Quién es Azael y qué dijo?
Durante el interrogatorio, Azael explicó que había entrado a EE. UU. por avión en enero de 2023, directo a Florida y sin pasar por otros estados. Esos datos reforzaron las sospechas del oficial, y sellaron su destino. Actualmente, se encuentra detenido en el condado de Volusia mientras ICE coordina su situación migratoria.
🔍 ¿Y esto es legal?
La respuesta corta: sí. Pero la polémica está servida. ¿Tiene sentido que una infracción menor como tomar una cerveza en la playa termine en un proceso de deportación? ¿No debería haber un límite entre la autoridad y la persecución desproporcionada?
El propio sheriff del condado de Volusia ya había aclarado en febrero que ellos notifican a ICE cuando detectan a “criminales que creen que están ilegalmente en el país”. Y aunque no son oficiales migratorios, bajo las políticas actuales de Florida la colaboración con ICE es directa y constante.
🤔 ¿Qué dice la gente?
En redes, el caso ha generado reacciones divididas. Unos aplauden que se cumpla la ley a rajatabla; otros lo ven como un ejemplo claro de cómo la criminalización de lo mínimo puede arruinar vidas enteras, especialmente de migrantes que ya enfrentan demasiados obstáculos.
La historia de Azael es un recordatorio brutal de que, en ciertos lugares, cualquier descuido –por inocente que parezca– puede costarte muchísimo más que una multa.