Falleció en Miami el cineasta cubano Nelson Rodríguez, editor de filmes como ‘Lucía’ y ‘Memorias del subdesarrollo’

Redacción

Nelson Rodríguez

El pasado 12 de febrero falleció en la ciudad de Miami a los 82 años el cineasta cubano Nelson Rodríguez  Zurbarán, Premio Nacional de Cine y editor de clásicos de la cinematografía cubana como Lucía y Memorias del subdesarrollo.

Rodríguez murió en su apartamento de Coral Gables, donde desde hace varios años residía junto a su pareja, Marcelino, como consecuencia de un paro cardíaco. Según confirmaron fuentes cercanas al realizador, este se encontraba afectado de deficiencias cardiovasculares que fueron deteriorando su salud.

El portal web del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), Cubacine, publicó una nota de reconocimiento al legado de quien supo transgredir el arte de la edición y convertirse en uno de los más activos creadores del cine cubano.

Con solo mencionar su trabajo como editor en los filmes Memorias del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea, 1968), La primera carga al machete (Manuel Octavio Gómez, 1968) y Lucía (Humberto Solás, 1968) bastaría; pero Nelson fue más allá y logró extender su arte hasta otras naciones latinoamericanas.

Nelson Rodríguez también se desempeñó como montajista, guionista y director. Durante años fue profesor de Montaje en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), e impartió talleres y clases magistrales en países de América Latina y Europa.

En 1962 debutó en el cine con Historia de una batalla, y su trabajo abarcó más de 93 filmes, entre ellos algunos de los más representativos de la cinematografía nacional, como Las 12 sillas, Miel para Oshun, El siglo de las luces, Papeles secundarios, Un hombre de éxito, Los sobrevivientes, La última cena y Una pelea cubana contra los demonios, entre otros.

Varias de estas obras son consideradas íconos del cine cubano, especialmente Memorias del subdesarrollo (1968), del director cubano Tomás Gutiérrez Alea, que ha sido catalogada como la mejor película iberoamericana del siglo XX.

En 1986, Rodríguez obtuvo el Gran Coral al mejor montaje en el VII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. También ostentaba la Distinción por la Cultura Nacional, el Diploma al Mérito Artístico que otorga el Instituto Superior de Arte.

En 2007, recibió el Premio Nacional de Cine como reconocimiento a su fructífera carrera como editor, guionista y codirector.