Díaz-Canel reconoce que el Gobierno debe entregar más alimentos a la población, pero no hay cómo hacerlo

Redacción

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En medio de la escasez de comida que se vive en Cuba en los ultimo meses, el presidente Miguel Díaz-Canel dijo ayer que su Gobierno necesita entregar más alimentos a la población. Sin embargo, de 13 productos seleccionados como “básicos”, el mandatario reconoció que el 2019 solo pudieron entregar de forma estable cuatro de ellos, incumpliéndose en alimentos tan demandados por el pueblo como el pollo o el aceite vegetal.

Según explicó Díaz-Canel, y echándole como siempre la culpa al embargo que mantiene Estados Unidos sobre la Isla, desde el pasado año ha sido casi imposible abastecer de forma estable los mercados, tanto en moneda nacional como en CUC, con alimentos industrialmente procesados.

“En las circunstancias que sea, tenemos que entregar más alimentos a la población”, dijo el gobernante cubano en un encuentro anoche con la alta dirigencia en la Isla.

A pesar de que el Gobierno insiste en poner la culpa de la escasez de alimentos sobre los hombros de la Administración de Donald Trump, la realidad es que el embargo que mantiene Estados Unidos sobre Cuba no tienen una influencia directa sobre este desabastecimiento. Aunque si es cierto que hace más recios a los bancos extranjeros a ofrecer acuerdos de créditos a la Isla para que compren comida en otros países, el desabastecimiento empezó incluso antes que Trump arreciera sus medidas.

Colas para el pollo en Camagüey. Libertad, Democracia y Prosperidad para Cuba.

Posted by Lilo Vilaplana on Thursday, March 12, 2020

Una disposición especial del Congreso de EEUU permite que Cuba pueda comprar alimentos en ese país, y Trump no ha derogado esta disposición. Según los datos de la organización de agricultores American Farm Bureau Federation, de los 2000 millones de dólares que el Gobierno cubano invierte anuales en alimentos, unos 150 millones se destinan a compras en Estados Unidos.

Algunos productos están casi siempre disponibles, la dificultad está en el precio, otros fluctúan: a veces se estabilizan y otras desaparecen. El problema está en la inestabilidad de la oferta. Ahora mismo el pollo y la carne de cerdo, dos de las proteínas más consumidas por la población cubana, están desaparecidos.

Con una cuota básica por persona compuesta fundamentalmente por pequeñas cantidades de arroz, frijoles, azúcar, sal, café, algo de carne de pollo y huevos, estos alimentos racionados solo alcanzan para cubrir las necesidades de las familias los primeros días del mes, mientras el resto deben adquirirlos en tiendas en divisas y mercados agropecuarios de libre oferta.

Comprar salchichas, pollo, arroz, chícharos, frijoles, huevos o aceite se ha vuelto un desafío cotidiano para muchos y, también, en un motivo de riñas y peleas a puñetazos.

Entre tanto, fotografías de neveras vacías, inmensas filas custodiadas por policías e incluso los enfrentamientos entre cubanos para comprar productos como pollo, han comenzado a circular en las redes sociales de Cuba, a las que cada vez más personas tiene acceso.