Al cantío de un gallo y otras curiosas unidades de medidas que solo conocemos los cubanos

Redacción

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En el argot popular cubano se utilizan algunas medidas un tanto incomprensibles para quienes se encuentran de visita en la Isla. Algunas llegan incluso a sonar de forma graciosa y se dice que han sido transmitidas de generación en generación entre sus pobladores.

A continuación, les compartimos una pequeña recopilación de curiosas unidades de medida que se utilizan en la Isla.

Al cantío de un gallo: Esta se utiliza generalmente en los campos y hace referencia a la distancia que se encuentra algún objetivo. Si llegas a una zona rural y al preguntar por algo te responden que se encuentra al “cantío de un gallo”, ya puedes ir preparándote para caminar bastante porque, pese que en ocasiones se suele acompañar de “Ahí mismo, al cantío de un gallo”, lo cierto es que de cerca no tiene nada.

Al doblar la esquina: Esta medida es bastante frecuente entre los cubanos. El único problema es que la esquina puede estar lo mismo a 100, 200 o 300 metros más adelante, incluso quizás sea necesario doblar en más de una ocasión para llegar al destino.

Bola: Indica una cantidad grande. “Tengo una bola de cosas por hacer”.

Burdajada: Es un sinónimo de burujón y se pronuncia “burdajá”. Cuando se hace uso de esta palabra es para indicar mucha cantidad de una cosa. “En casa de mi suegra me sirvieron una burdajá de comida”; “Lo intentamos un burujón de veces y no llegó a salir como pensamos”-

Congo: El origen de esta palabra como unidad de medida se remonta al período colonial, cuando los esclavos que más costaban eran los provenientes del Congo. “Me costó un congo”.

Cojones: Para el mundo entero estos son los testículos masculinos. En Cuba también, pero para los isleños tienen muchísimas más acepciones.  “Estoy hasta los mismísimos cojones”; “Pesa con cojones” o en su defecto “No pesa ni cojones”.

Coronilla: Para las madres y mujeres cubanas esta palabra es el máximo límite de la tolerancia y se recomienda no llegar a sobrepasarlo nunca. Si una mujer cubana te dice “Me tienes hasta la coronilla”, ya puedes estar seguro que lo que vendrá luego no será para nada placentero.

Cuarta: Otra de las unidades de medida utilizadas en Cuba para hace alusión a tamaños pequeños. “Demasiado bajito para mi gusto. No levanta una cuarta del suelo”.

Mano: Indica una cuantía superior a cinco. Quizás uno de los ejemplos que más se escucha es el de una “mano de plátanos”, aunque también viene como anillo al dedo a la hora de mencionar aglomeraciones. “Había una mano de gente en aquel lugar”.

Mirringa: Algo muy pequeño, tan chiquito que puede incluso llegar a ocasiona risas por su tamaño “El perro de la vecina es un chihuahua, es una mirringuita de animal”.

Pa’l carajo: Indica desplazamiento a larga distancia. Si un cubano dice “vete pa’l carajo”, ya sabes que está queriendo decir que salgas de su vista y que te vayas bien lejos.

Pelín: Pequeña cantidad. Se suele utilizar además para atenuar los aspectos negativos de algunas personas. “José es buena persona, pero un pelín pesado y regañón”.

Pila: Otra más que indica cantidad, aunque en esta ocasión se infiere que existe una base. Si una mujer cubana te dice “Estoy loca por hacer una pila de cosas contigo”, amárrese bien el cinto y pórtese machito…

Puñado: Utilizada para hacer referencia a todo lo que puede caber en una mano.

Quintal: La versión menos soez de sus sinónimos pingal, cojonal y carajal. Hace referencia a mucha cantidad. “Te voy a regalar un quintal papas en La Habana”

Seremil: Una de las más finas y menos utilizadas unidades de medida de los cubanos. Indica gentío, muchedumbre o “pelota de gente”.

Tin: Pizca, gota, tilín. Es una forma de referirnos a muy poquita cantidad. “Mami, échale un tin de azúcar nada más al café”.

Tinguaro: Parecido a Tin, pero también utilizado para hace referencia a que queda muy poco para acabar alguna empresa: “Me queda un tinguaro para terminar la carrera”; “Sírveme un tinguaro de arroz nada más”.

Tonga: Otra más que hace alusión a demasía. Además, esta forma en particular se puede ver incrementada en “retonga” o “retongonal”. “Llevo una tonga de días esperando que me recargues el móvil”.

Con esta pequeña recopilación queda más que demostrado que en Cuba existen “montón pila burujón puñado” de frases que se utilizan a diario como unidades de medida y que hacen que los cubanos sean seres con una idea de precisión bastante peculiar.

¿Y tú? ¿Conoces alguna otra unidad de medida a lo cubano?