Hoy los cubanos celebran a la Virgen de las Mercedes y en la religión Yoruba a Obbatalá

Redacción

Hoy los cubanos celebran a la Virgen de las Mercedes y en la religión Yoruba a Obbatalá

En Cuba, especialmente en La Habana, el culto a la Virgen de las Mercedes se hace presente sobre todo en una de las iglesias más notorias de la capital, la de Nuestra Señora de la Merced. El templo fue construido en una plazuela que permite apreciar la fachada barroca y el nicho central.

Se le considera uno de los templos más suntuosos de La Habana y a su altar mayor suben por las escaleras los fieles para postrarse en la capilla y hacer peticiones a la virgen, generalmente por familiares o seres queridos enfermos.

Se dice que es la iglesia con mayor cantidad de fieles en La Habana, y todo ello se demuestra, precisamente, cada 24 de septiembre.

En las imágenes se representa con un manto blanco, el Escapulario de la Orden de la Merced, cadenas rotas y el grillete. Es la advocación de la Santísima Virgen que comanda los ejércitos celestiales, vestida de Sol y como reina de la paz, libera, consuela, y protege, a todos los que están presos, a todos los cautivos en el más amplio sentido de la palabra.

En la religión Yoruba se sincretiza con Obbatalá, no de los siete Orishas principales del Panteón yoruba. A él se atribuye el nacimiento de la mayoría de los dioses africanos y origen de todo lo que habita en la Tierra.

En la jerarquía de los Orishas ostenta la mayor autoridad. Él personifica la creación del hombre ordenada por Olodumare. Es el dueño de la inteligencia y de los sentimientos humanos.

Como creador es regidor de todas las partes del cuerpo humano, principalmente de la cabeza, de los pensamientos y de la vida humana, dueño de la blancura o donde participa esencialmente lo blanco como símbolo de paz y pureza. Obbatalá es el dueño de los metales blancos, sobre todo la plata. Representa la creación que no es necesariamente inmaculada; lo magnánimo y superior, también la soberbia, la ira, el despotismo y las personas con defectos o dificultades físicas y mentales. Obbatalá es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera.

Obbatalá fue un Irunmole, convertido en Orisha por sus errores. Durante su vida en el plano terrenal fue rey de los Igbó. Su nombre proviene del Yoruba Obbàtalá (rey de la pureza). Este Orisha gusta de todo lo limpio, blanco y puro. No admite que se desnuden en su presencia y tampoco la falta de respeto, es por ello que sus hijos deben ser muy respetuosos. Sus sacerdotes se llaman Oshabí.

En la naturaleza está simbolizado por las montañas. Es el que intercede ante cualquier Osha u Orisha por cualquier individuo ante una dificultad que tenga, porque se considera el padre del género humano y dueño de todas las cabezas. Cuando no se puede definir y no se sabe cuál es el Ángel de la Guarda de un individuo, Obbatalá es el Osha que se le consagra.