El pan salvador para los cubanos ya ni siquiera es una alternativa para llevar algo de comer cada día a la mesa

Julio César

El pan salvador para los cubanos ya ni siquiera es una alternativa para llevar algo de comer cada día a la mesa

Desde horas muy tempranas de la madrugada se pueden sentir a los trabajadores de una panadería estatal preparar los primeros panes para la venta de la jornada. El intenso calor abraza a los panaderos quienes laboran escuchando música urbana de forma controlada ya que todos a su alrededor todavía disfrutan de su tiempo de descanso.

Uno de ellos, entre tanto calor y cansancio se coge unos minutos para tener una pequeña pausa. Busca entre sus pertenencias un envase que contiene una bebida alcohólica artesanal, de la cual bebe con ansias. Luego de sentir como le baja por el esófago el trago, se retira con un cigarro a ver la noche y tomando aire fresco, aprecia con calma la tranquilidad que existe fuera de las cocinas del local.

Estas personas se encuentran elaborando el pan normado de la población. Se trata de un producto que se distribuye a través de la popular libreta de abastecimiento en la isla. Este mecanismo de venta existe desde hace años, fue creada en 1962 para ser exactos. Volviendo al pan, este producto no alcanza la calidad requerida por los consumidores. Cada día, un aproximado de 5000 personas adquieren en este local su pan de la cuota.

Este trabajador que ha salido a observar la noche, nos comenta que muchas personas e incluso instituciones han denunciado la mala calidad y la poca cantidad del pan (lo cual es cierto, porque pocas veces el pan pesa lo que debería), y muchas veces, salen perdiendo los más débiles.

Continúa diciendo que, la respuesta por parte del local es deshacerse del jefe de cocina y del encargado de la administración. Aun así, esta “solución”, no sirve de nada, ya que, al mover a los trabajadores del lugar, no erradicas el problema, más bien lo trasladas a otra zona. Expresa que es un mercado muy consolidado, las ilegalidades dentro de estos centros se dan en todas partes, a nadie le interesa hacer bien su trabajo, lo importante es el dinero que se va a recibir.

Dinero por encima de todo

Además, este trabajador sigue comentándonos que, dentro de estos establecimientos de producción de pan hay muchas ilegalidades. Desde los encargados hasta los jefes de cocina, todos se benefician. Añade que en un día se hace bastante dinero, casi el sueldo de un universitario, ya que la venta de la mercancía del local da mucha ganancia. Los ingredientes para la producción de pan y hasta los mismos panes son los que dan toda esta fortuna a los trabajadores, sobre todo, porque los clientes de negocios particulares son los que más compran. Plantea que, hay que tener en cuenta, que, en este país, el pan es indispensables en la alimentación de todos, y siempre va a haber gente comprando, especialmente aquellos que no tienen suficiente arroz para todo el mes. La situación económica actual del país ha golpeado a toda la población, aun así las personas que laboran en el sector alimenticio, teniendo el producto tan cercano a ellos, hacen mucho dinero por su cuenta.

Uno de los encargados de la administración de un centro de elaboración de pan de la provincia de La Habana nos comenta que el pan que se comercializa diariamente a través de la libreta de abastecimiento o tiene calidad ninguna, muchísimas personas no lo adquieren por esta razón. Además, plantea que el pan sobrante, lo revendían a otros trabajadores del sector privado, pero que, desde hace unos meses, aquellos clientes que no compraban el pan, lo adquieren por el complejo escenario que hay con los alimentos.

También, otros ciudadanos optan por adquirir el pan que se comercializa de forma liberada, el cual es de precios exequibles para todos. Aun así, según uno de los trabajadores de esta red de establecimientos de panadería, Frank, nos explica que debido a la escasez de materia prima existente en la isla, la fabricación del alimento a disminuido en un 20% aproximadamente, por lo que ahora, para adquirir estos productos, los clientes hacen filas largas y muy incómodas donde los conflictos entre ellos siempre están presentes.
El pan tampoco nos acompaña

Este hombre nos ha explicado, que, en el momento en que se disminuyó la fabricación del producto, las filas para su adquisición aumentaron de tal forma que en estas instituciones están considerando poner en marcha las medidas para controlar la venta liberada. Algunas de estas son el registro del carné, para que la persona no vuelva a comprar hasta determinados días después y la reducción del pan por persona, es decir, cada cliente se lleva una cantidad de pan determinada. También nos dice, que tras la nueva medida solo se fabrica pan de flauta (como se conoce popularmente) y se va a dejar de comercializar el pan suave.

Las personas no demoraron en molestarse y expresar su desacuerdo en todas partes. En la calle, en las redes, en cualquier lugar, esta situación fue tema de conversación por varios días. Muchas personas se han visto afectadas, por lo se puede concluir que esto ha generado el descontento popular de todos. Uno de los trabajadores del banco nos comenta que entre todos los alimentos que se encuentran escasos, el pan es el que afecta a todos por igual, tanto a los que tienen más como a los que tienen menos, faltan muchos alimentos principales, y ahora sin pan, todo va a ir de mal en peor. De esta manera, Erasmo nos manifestaba su inconformidad con el contexto actual del pan.

Otra de las personas en expresarnos su opinión fue Elisa, quien es graduada de Derecho y desde su posición nos comenta varias cosas. Plantea que, las personas en el país están viviendo unos a costa de los otros, es decir, en las calles, donde se encuentra el mercado informal, los precios están alcanzando niveles muy dañinos para la economía de todos; los alimentos que se distribuyen por la libreta de abastecimiento no duran más de 15 días y están demasiado caros. Continúa diciendo que el nivel de la alimentación del cubano está cayendo velozmente y que el cubano necesita hacer una intervención antes de que sea demasiado tarde. Termina expresándonos su descontento, cuando nos habla de que la crisis no es solamente alimenticia, sino que los productos de aseo e higiene también están escasos juntos con los medicamentos que tan necesarios son en estos tiempos; dice que todos están felices por las vacunas creadas por los científicos cubanos para sobrepasar esta crisis, pero no podemos dar una imagen de victoria, cuando estamos en una lucha tan fuerte.

Hace poco, una de las plataformas de noticias más consultadas por la población, redactó un artículo donde trataba la situación del pan en la capital del país y donde decía que este recorte en el plan de producción sería hasta el octavo mes del año. En Cubadebate, se vieron reflejados los pensamientos de la población a través de los escritos que dejaban cuando se dio a conocer la disminución del pan en el país, la molestia reinaba entre los consumidores, los cuales no dudaron en expresar su preocupación y malestar ante el problema. Unos de los comentarios presentes ese día fue el de Lilia, quien planteó su disgusto al conocer la noticia y que ella se encuentra afectada por la escasez de alimentos. Se puede decir que todos los escritos iban sobre ese mensaje, muchas preocupaciones acerca del problema de la comida y la incertidumbre de no saber cuándo va a terminar es agobiante.

Lamentablemente, uno de los ciudadanos vinculados al Partido Comunista de Cuba, dio una entrevista bastante clara al medio de prensa Diario de las América en la cual expresó que de continuar en crisis económica la isla, otras fábricas de diferentes productos se iban a ver obligadas a disminuir sus producciones también. Continúa diciendo que las condiciones en las que se encuentra el país, entre la compleja situación epidemiológica, la afectación al sector del turismo el cual era de gran ayuda para la economía, la escasez de recursos para hacer inversiones y para rematar, las nuevas leyes impuestas por parte del gobierno norteamericano, le han puesto la soga al cuello a la población y ha dificultado la adquisición de productos y d materia prima para todos los sectores productivos. Termina su aportación explicando que también se están dando problemas gravísimos con el petróleo y hasta considera que le transporte urbano se verá afectado y las residencias harán un viaje a los años noventa, cuando se cortaba el servicio eléctrico durante un período de tiempo.
Actualmente, la isla va de mal en peor, y los reportes negativos desde todos los sectores no paran de llegar. Incluso la industria azucarera está atravesando sus peores momentos desde el año 1908, no está cumpliendo el plan de producción ni de cerca, por lo cual habrá déficit de este producto y necesidad de importarla.

Uno de los propietarios de negocios de comida tradicional de la isla, Osniel, nos plantea que muchísimas personas han tenido que cerras las puertas de sus locales porque se han arruinado y que todavía faltan ciudadanos por hacerlo ya que, según su opinión, la situación va a seguir empeorando. Además, afirma que, con la escasez de azúcar y harina de trigo en las cocinas de los negocios particulares, el escenario es más negativo aun, ya que muchas producciones dependen directamente de estos ingredientes.

La crisis alimenticia se aproxima

Al día de hoy no se observa un panorama positivo en el país. No se aprecian las mejoras a consecuencia de la Tarea Ordenamiento, especialmente porque los precios de los productos están por los cielos, la crisis económica ha aumentado en estos últimos 24 meses, los sectores que reportaban mayores ganancias para la isla están viéndose duramente afectados por la situación nacional e internacional de la pandemia, las nuevas normas contra Cuba no ayudan, los mercados prácticamente vacíos y las largas filas de espera para adquirir productos en los establecimientos en CUP o MLC son interminables. Por todas estas razones, el pueblo está permanentemente preocupado y molesto, no es fácil vivir con toda esta presión. Son momentos muy difíciles para la sociedad y el Gobierno.