Las 10 calles habaneras que nadie llama por su nombre

Ines Sanz

Las 10 calles habaneras que nadie llama por su nombre

En Cuba, sobre todo en su capital, existen muchos lugares y monumentos cuyos nombres hacen referencia a como se fue creando la comunidad y a la historia del país, especialmente las avenidas y calles de algunos de sus municipios. Esta ha sido una enriquecedora forma de mantener vivo todos esos hechos que marcaron las ciudades y a sus pobladores. También es un homenaje y una invitación a aprender un poco más acerca de dónde vienen los cubanos.

Sin embargo, tras un detenido análisis del entramado de direcciones que componen la ciudad, podemos concluir que muchas han mantenido sus nombres originales mientras que otras han sufrido modificaciones en los mismos.

Realmente es muy educativo hacer este tipo de ejercicios, la verdad que se aprende mucho acerca del lugar donde resides. Por ejemplo, regresando al caso específico de La Habana, la popular y concurrida Obispo ubicada en la comercial Habana Vieja, tiene esa nomenclatura ya que, durante algunos años, estuvo ahí, aproximadamente a mediados del siglo XVII, la vivienda del Obispo de dicha provincia, mejor conocido como fray Jerónimo de Lara.

Por otra parte, tenemos a la conocida Picota, a la cual se nombra así debido a que, durante el período colonial en la isla, en uno de sus tramos, las personas podían encontrar la picota popular en la cual castigaban a los delincuentes. Asimismo, se presenta una vía que recibió su nombre a causa del gran volumen de establecimientos comerciales de productos refinados que en ella se encontraba, la famosa vía Mercedes.

Igualmente está el ejemplo de la calle Inquisidor, la cual, tiene esta nomenclatura porque durante algunos años, allí se encontraba la casa de Don Claudio de la Luz, uno de los representantes de la Inquisición.

Dejando estos ejemplos atrás, en la provincia se evidencian casos increíblemente llamativos. Es que, muchos ciudadanos del país le han dado apodos a las avenidas que conforman su ciudad, tanto así que a veces no reconocen ni los nombres originales de las mismas.

Quizás muy pocos cubanos conozcan acerca de esto, pero existe una calle en la Habana Vieja que su olvidado nombre es Avenida de Italia. Lo que ocurrió es que debido a un funcionario de las fuerzas militares del país se le reconoce popularmente como Galiano, proveniente de Don Martín Galiano.

También la naturaleza es la protagonista de los cambios radicales en las nomenclaturas de las avenidas, como es el caso de la avenida Máximo Gómez. Esta vía, tuvo mejores momentos que los que atraviesa hoy. En su inauguración, el paisaje que envolvía la comunidad fue quien se encargó de que llamarla Monte fuera perfecto, tanto es así que prácticamente nadie sabe su nomenclatura oficial.

Por otra parte, se encuentra una de las avenidas más conocidas y transitadas por los cubanos, además de que es punto de referencia de muchos lugares y de cierta forma, también es a entrada a una localidad que parece que se ha detenido en el tiempo. Esta avenida ha sido llamada de diversas formas. Inaugurada en la segunda mitad del siglo XVIII, terminó llamándose de manera oficial Paseo de Martí, aun así, todos los cubanos la conocen como Paseo del Prado y, como es evidente, si nadie conoce su nombre oficial, muchísimo menos recordarán la variedad de nomenclaturas que se le han asignado durante todo este tiempo.

Otra enorme avenida es la popular Salvador Allende, aunque ninguno la reconoce bajo el nombre de esta figura política. Sin embargo, también ha sufrido modificaciones en su nomenclatura, pero la que ha sido la ganadora y continúa siéndolo para el pueblo cubano ha sido la de Carlos III, ya que, en el silo XIX, se instauró allí una obra representativa del mismo. A pesar del intento por ser reconocida como Salvador Allende, evidentemente ha sido una labor realizada en vano.

Así como estas avenidas que se han mencionado aquí existen muchas, como, por ejemplo, las avenidas Brasil, Arroyo y Simón Bolívar, seguramente nunca se han escuchado esos nombres por las calles de La Habana, más bien se conocen como Teniente Rey, Manglar y Reina respectivamente. Como ya se ha demostrado, en ocasiones, la historia que se ha vivido en estas vías es más fuerte que cualquier nombre que se le quiera poner.

La realidad es que esta es una nación que está muy marcada por su historia y no desea olvidar quienes pasaron por estas avenidas y dejaron su huella ahí. Si usted sabe de algunas de estas que no haya sido mencionada, le invitamos a que la comparta en nuestra plataforma.