El Río Quibú, una corriente de heces fecales y desperdicios que recorre La Habana

Redacción

El Río Quibú, una corriente de heces fecales y desperdicios que recorre La Habana

Por allá por los años 80, el popular trovador cubano Frank Delgado cantaba “Río Quibú, nadie lavó en tus orillas”, ahora, treinta y tantos años después, el panorama del río Quibú, que recorre algunos barrios de la parte más oeste de La Habana, no ha cambiado mucho, sigue siendo una corriente llena de animales muertos, heces fecales y desperdicios que recorre la capital cubana.

La gran acumulación de desechos sólidos en el río ha hecho que los vecinos de las cercanías denuncien el caso ya que la situación ecológica y epidemiológica es alarmante.

“Te puedes encontrar cualquier cosa, desde un puerco muerto flotando, hasta armarios, sillas, mesas o heces cuando hay inundaciones”, cuenta una vecina de las cercanías.

Los desechos de todo tipo contaminan el río Quibú en sus casi 20 kilómetros de recorrido

Un tema que ha sido recurrente en las asambleas de vecinos de las inmediaciones es la proposición de que se retome la idea del dragado para ver si se elimina la acumulación de desechos, un problema que cada año elevan a diversos organismos responsables del tema.

El río Quibú se extiende por varios municipios de Marianao, La Lisa, Boyeros y Playa, en el mayor de los casos pasando por asentamientos poblacionales con situaciones económicas en estado precario. En su recorrido va sumando la mugre que vierten en él, sin tratamiento, de 16 consejos populares.

En su desembocadura, que divide Flores del reparto Náutico, el fondo es sintético. Kilogramos de basura cubren su lecho y sus orillas. Este litoral olvidado está a escasos metros de comunidades bastante habitadas.

Las familias que viven en las márgenes de la cuenca emplean sus aguas para regar pequeños cultivos, muchas veces destinados para autoconsumo. La bombean con turbinas hacia los canteros y patios, o desvían pequeños arroyos por gravedad. No saben a lo que se arriesgan, pues las investigaciones hechas a sus aguas revelan que en ellas existen abundantes cepas de la bacteria E. Coli, que es usada en el mundo como indicador de la contaminación fecal.

Las concentraciones de este microorganismo obtenidas en los tres afluentes fueron superiores a los valores máximos permisibles establecidos en la Norma Cubana No. 22 de 1999 para lugares de baño en costas y en masas de aguas interiores.

El Río Quibú es casi un vertedero municipal

De acuerdo con recientes investigaciones llevadas a cabo por universitarios cubanos, el estado actual del río lo ubica entre los más contaminados de la ciudad.

Según Edgar Alexander Amaya Vásquez, en su tesis realizada en 2015, refleja que las causas del estado del Río Quibú están ocasionadas tanto por el sector industrial como por el doméstico y su nivel de contaminación está por encima de la Norma Cubana de Calidad Sanitaria.

“Los patios están llenos de mosquitos y ratones, hay que tener siempre puesto veneno porque si no se te cuelan para dentro de la casa”, cuenta un vecino de las cercanías quien además añade que los focos de mosquitos son muy frecuentes y no han sido pocos los que han sido infectados con enfermedades como el Dengue o el Zika.

A pesar de que el agua del río no se utiliza para beber, si se le da uso en la agricultura lo que pudiera llegar al Sistema digestivo de las personas por una vía indirecta.

Al parecer existe una situación que roza la impunidad a la hora de verter los desechos sólidos en el Río Quibú ya que no se reportan casos en que entidades estatales o particulares hayan sido multados por utilizar el río como un canal para deshacerse de lo que ya no es útil.