La vida no para de subir de precios para los que viven en Cuba…

Redacción

La vida no para de subir de precios para los que viven en Cuba...

El auge del turismo en Cuba ha propiciado que los precios de servicios y productos se hayan incrementado notablemente. Hace algunos años la mayoría de los negocios estaban orientados a satisfacer la demanda local de entretenimiento, alimentos, entre otros, pero mientras más visitantes foráneos han ido llegando a la Isla, más negocios privados se han replanteado su estrategia y han comenzado a pensar y a cobrar en consecuencia.

Lastimosamente para el cubano de pie la situación solo ha hecho empeorar, ya que, si antes era difícil conseguir muchas cosas, ahora pagándolas a precio de “yuma” es prácticamente imposible.

1- Los bares: Hace algunos años los jóvenes (y los no tanto) solían acudir a las llamadas discotecas estatales para echar sus pasillos y mover el esqueleto. No obstante, con el auge del turismo se han abierto bares por toda Cuba cuyos precios son prohibitivos para los cubanos de a pie. Una cerveza en una discoteca solía costar 35 pesos cubanos (CUP) o 50 a lo sumo, pero en los bares no se bajan de 175 pesos e incluso en los más elitistas puede llegar a costar hasta 350 CUP.

2 – Los restaurantes: El caso de los restaurantes es similar. Muchos restaurantes privados tienen sus ofertas a precios que se le quedan grandes a los cubanos que viven de su salario. Si un trabajador estatal visita uno de estos establecimientos con su pareja para una cena romántica, que vaya olvidándose ese mes de comer los demás días, comprar aseo y cubrir los demás gastos.

3 – El transporte: Los llamados almendrones son el medio de transporte en el que se trasladan muchos cubanos. Sin embargo, en los últimos tiempos muchos de estos autos ya no querían seguir cubriendo las rutas tradicionales y preferían quedarse estacionados hasta que alguien los rentase en la modalidad de “taxi directo”, para así cobrar mucho más de lo que un cubano se puede permitir.

4 – Los salones de belleza: Hasta los más sencillos procedimientos cuestan hoy en día un ojo de la cara. Si la esposa de un cubano le pide dinero a su pareja para ir a hacerse “algo en el pelo”, hay que estar preparados para dejarse cuando menos la mitad del salario de un mes para que se corte las puntas, se haga unas mechas y le laven la cabeza.

5 – Los alquileres: El precio de las casas de renta y habitaciones rentadas por hora se han disparado debido a la cantidad de turistas que vienen a la Isla a vacacionar, al punto que un cubano que viva de su salario no puede darse el lujo de permitirse ni tan siquiera una noche en estos alquileres.