Los durakitos, las nuevas tribus urbanas en una Cuba con Internet

Redacción

Los durakitos, las nuevas tribus urbanas en una Cuba con Internet

Luciendo una camiseta de Kevin Durant de unas dos tallas más grande que la suya, un par de Nike modernos y peinado bastante extravagante, este joven cubano al que llamaremos Michel, espera en uno de los bancos del Paseo del Prado a que lleguen el resto de su team llamado One Chalk.

Al cabo de pocos minutos comienzan a llegar otros adolescentes a su encuentro. Todos visten a la moda y portan teléfonos modernos con los que en un abrir y cerrar de ojos están texteando por WhatsApp como si no hubiese un mañana.

Utilizan ropas llamativas: overoles, riñoneras, medias de niños con colores agrestes no siempre del mismo color ambas, batas de baños, gafas incluso en noche cerrada que les hacen equilibrio en el puente de la nariz; sin embargo, tal vez la prenda que más llama la atención son los nasobucos, como los que utilizan los cirujanos, pero el de ellos son negros y tienen impreso colmillos o sonrisas sardónicas.

Los Durakos es un nuevo fenómeno social que toma auge entre los adolescentes de la Isla.

“No se trata de ninguna manifestación en contra del gobierno. Son solo unos fiñes hijos de mamá y papá, que ahora les ha dado por juntarse los fines de semana en las cercanías del capitolio y otros lugares emblemáticos”, cuenta Didier, quien se dedica a venderle tabacos  y suvenires a los extranjeros.

Numerosos “teams” con nombres de muy difícil pronunciación se han creado por toda Cuba. No tienen nada de raro, ni abusan de las drogas o el alcohol. Su rutina se limita a sentarse en grupos y hablar de la ropa de moda y otros temas acordes a su edad. No se meten en política, para ellos ese tema no es llamativo.

En Cuba existen más de doscientos teams, aunque la gran mayoría se encuentra en La Habana. Las edades de quienes lo conforman oscilan entre los 13 y 20 años. Cada uno de estos grupos tiene su líder, al que todos llaman Boss.

Cada uno de los integrantes se coloca un apodo en el que emplean caracteres raros y signos de puntación, como ejemplo Jenny Töa Unicorniö o Yäimí BlackClóvër.

Estos compiten en las Redes Sociales como Facebook por Likes a través de votaciones on line.

En tiempo de clases organizan sus encuentros mediante WhatsApp o Facebook y es muy común que “cuadren” para verse en una piscina, un bar de moda o algún lugar céntrico.

Sus intereses en común giran en torno a las últimas tendencias de moda, los avances de la informática y las redes sociales. A muchos teams les apasiones disfrutar de los partidos de fútbol de clubes europeos y el baloncesto de la NBA. Sin embargo, su predilección es chatear y ver quien recibe más likes y comentarios en sus respectivos perfiles en las redes sociales.

Los “durakitos” son jóvenes, bastante sanos por lo general, que cuentan con un nivel de vida superior al promedio de los cubanos. Por lo general, sus padres son dueños de prósperos negocios privados o cuentan con familiares en el exterior que les giran remesas para que se den todos los gustos. Para que se tenga una idea, tan solo en acceso a internet desde sus móviles, es muy frecuente que gasten más de 60 CUC en un mes.

Estos teams de millenials que chatean y se pasan el día en las redes sociales comenzaron a surgir a partir de la apertura del acceso a internet en la Isla.

a la hora de escribir las vocales utilizan diéresis y otros signos para adornarlas

Si se comparasen con los frikis que solían reunirse en el Parque G, estos grupos se encuentran mucho más alejados de la política y menos dado al consumo de alcohol y las drogas. Los emos, frikis y otras tendencias que compartían espacio en la Avenida G, solían ser un tanto más agresivos, propensos a broncas callejeras y rechazaban abiertamente al gobierno cubano en muchos casos.

Sus parientes o amigos les envían dinero o les recargan la cuenta para estar conectados a internet, aunque entre ellos mismo se “tiran el cabo” y se comparten el dinero para que no se quede nadie offline. Algunos de sus padres son altos funcionarios del gobierno o proceden de la incipiente clase media alta conformada por conformada por cuentapropistas de éxito.