El cargalotodo de Morón, un cubano del mundo que solo conoce la realidad de una isla

Redacción

El cargalotodo, el hombre que lleva consigo una gran cantidad de objetos por las calles de Morón, ha sido el tema de una crónica escrita por el periodista Leonel Iparraguirre González. Publicado en Facebook, este texto ha generado muchos comentarios de personas que conocen a este personaje en la vida real.

Según Iparraguirre, es difícil encontrar al cargalotodo en la ciudad, ya que está siempre en movimiento. Sin embargo, después de encontrarlo, pudo hablar con él y descubrir su historia, que es una mezcla de realidad y fantasía. El cargalotodo afirma haber nacido en varios países, pero solo conoce Morón.

El cargalotodo lleva consigo una gran cantidad de objetos, como pulseras, cacharros, platos, botellas, sábanas de hospital, tijeras y mucho más. Los objetos están colgados de sus brazos, piernas y dedos. Parece un personaje de una película de fantasía, pero es real.

En los comentarios a la publicación, muchas personas aseguran que el cargalotodo es una buena persona, educado y tranquilo, que va por las calles con su carga en silencio y sin causar problemas. Sin embargo, otros se sienten avergonzados por la situación de abandono que vive en la ciudad.

El cargalotodo se alimenta gracias a la caridad de las personas de su pueblo, que comparten con él hasta la leche y el café, alimentos preciados en Cuba en la actualidad. A pesar de su condición de salud, Hernández es capaz de llevar consigo todos sus objetos y cuidarlos con gran dedicación.

Iparraguirre señala que Héctor Hernández padece Esquizofrenia Paranoide y que estudió en el Instituto Pedagógico, pero enfermó y no pudo continuar su carrera profesional. Para él, en su mundo paralelo, Hernández es el salvador. Sin embargo, hay que recordar que Hernández es un ciudadano del mundo aunque lo único que conozca sea la realidad cubana.

La historia del cargalotodo es un ejemplo de cómo la marginalidad y la desatención social pueden afectar a las personas más vulnerables. La falta de apoyo del gobierno y la falta de atención a casos como el de Hernández son una vergüenza para los ciudadanos de Morón.