La semana pasada, en el programa televisivo Mesa Redonda, Nelson Cordovés Reyes, líder de la Aduana General de la República (AGR), expuso cómo ciertos individuos han estado explotando la exención de impuestos aduaneros, destinada a la importación de alimentos, productos de aseo, medicamentos e insumos médicos, para la venta ilegal de estos productos en Cuba.
Esta medida, que finaliza el 31 de marzo de 2024, ha sido extendida en varias ocasiones debido a su popularidad entre la población. Sin embargo, su futuro más allá de esta fecha aún no ha sido determinado.
Cordovés Reyes admitió que, aunque la exención ha sido generalmente bien recibida, también ha presentado “desafíos para la aduana y las autoridades” debido a la cantidad de mercancías que deben ser inspeccionadas.
Abuso de la Exención
El funcionario destacó casos de abuso de esta política, con personas importando grandes volúmenes de mercancías para su venta comercial, lo cual contradice el propósito no comercial de la exención. Un ejemplo citado fue el de un viajero que ingresó al país con 57,000 pastillas de Enalapril, además de significativas cantidades de refrescos y papas, con intenciones de venta. “Se justifican diciendo que es para otras personas o para la reventa”, señaló Cordovés Reyes, marcando esto como una “alerta” sobre el mal uso de la medida.
Un Llamado a la Responsabilidad
El jefe de la AGR instó a la ciudadanía a adherirse a las regulaciones como fueron establecidas, recordando que la exención se implementó para facilitar el acceso a productos esenciales durante periodos difíciles.
Impacto en el Mercado Negro
La reventa de estos productos ha inflado los precios en el mercado negro, con el Enalapril, por ejemplo, alcanzando precios de hasta 250 CUP por blíster, lo que representa casi el 12% del salario mínimo en Cuba (2100 CUP). Este fenómeno subraya cómo el abuso de la exención puede perjudicar a la población general.
A pesar de estos problemas, la mayoría de los cubanos aboga por la continuación de la política de importación libre de estos productos esenciales, ya que representa una de las pocas maneras de obtenerlos ante la incapacidad del Estado de proveerlos adecuadamente.
