En un giro inesperado, el cantante cubano Lenier Mesa se encontró en el centro de una broma telefónica perpetrada por el creador de contenido Enrique Santos, quien aprovechó el Día de los Inocentes para hacerle creer al artista que el ladrón que había robado su camioneta lo estaba llamando.
La situación, que inicialmente parecía un hecho serio, resultó ser una elaborada broma orquestada por Santos. A través de una llamada telefónica, el humorista fingió ser el presunto ladrón y mantuvo una conversación cómica con Lenier Mesa, quien se tomó la situación con calma pero con evidente sorpresa.
En el intercambio, Mesa intentó averiguar la identidad del supuesto ladrón, mientras Santos seguía adelante con la farsa, provocando risas tanto en los involucrados como en aquellos que observaban la interacción.
Sin embargo, la broma recibió cierta crítica y escepticismo por parte de algunos espectadores, quienes cuestionaron la autenticidad del robo de la camioneta. Señalaron que el vehículo fue encontrado en poco tiempo y en condiciones aparentemente intactas, lo que generó sospechas sobre la veracidad del incidente.