El destacado boxeador cubano Yuriorkis Gamboa se encuentra retenido en Cuba desde hace más de un año, a raíz de un accidente de tránsito en el que estuvo involucrado y que resultó en la muerte de una persona. Según informaciones compartidas en la cuenta de Facebook “Boxeo Cubano”, las autoridades cubanas le han confiscado el pasaporte para asegurar su permanencia en el país, lo que le ha impedido participar en importantes competencias internacionales, incluyendo una pelea que podría haber tenido lugar en Dubai el año pasado.
A pesar de las restricciones legales que enfrenta en la isla, Gamboa, de 42 años, se mantiene activo y en forma, compartiendo momentos de su vida cotidiana en Cuba a través de las redes sociales, donde se le ve junto a familiares, amigos y seguidores. Recientemente, se le vio en compañía del reguetonero Yomil Hidalgo en una pizzería de La Habana.
Residente en Estados Unidos desde hace años, el guantanamero Gamboa se vio envuelto en el mencionado accidente el 31 de diciembre de 2022, cuando conducía un vehículo de turismo y atropelló a un peatón en el túnel de Songo la Maya, en Santiago de Cuba. Tras el incidente, fue detenido y posteriormente buscó asistencia legal para enfrentar su caso ante la Fiscalía de Santiago de Cuba, buscando una resolución a su situación.
El campeón olímpico en Atenas 2004 y cuatro veces campeón mundial en tres categorías diferentes fue liberado bajo fianza el 1 de marzo de 2023, aunque con la condición de no abandonar Cuba hasta la celebración de su juicio. Su mánager, Jesse Rodríguez, expresó al periodista Jorge Ebro de El Nuevo Herald que se están realizando esfuerzos para evitar que el juicio se lleve a cabo, argumentando que se ha demostrado que Gamboa no fue culpable en el accidente.
Actualmente, Gamboa reside en Guantánamo, esperando la comunicación de la Fiscalía sobre la fecha del juicio. Un factor que podría jugar a su favor es la falta de iluminación en el tramo de carretera donde ocurrió el accidente. Además, se ha señalado que Gamboa no estaba bajo la influencia del alcohol ni de sustancias ilegales en el momento del incidente, destacando su carácter religioso y su abstención de consumir alcohol o sustancias indebidas.
