Cubanos en Guantánamo recibirán pan de Harina de yuca, calabaza o boniato ante la escasez de harina de trigo del régimen

Redacción

En Guantánamo, Cuba, la escasez de harina ha llevado a las autoridades a buscar alternativas para la elaboración del pan normado, recurriendo a “extensores” como yuca, calabaza y boniato. Eneldis Matos Romero, director de la Empresa Provincial Alimentaria Guantánamo, reveló en una entrevista con el periódico oficialista Venceremos que la provincia, que requiere casi 33 toneladas de harina diariamente, solo dispone de 27.

Esta situación surge tras el anuncio de que las personas entre 13 y 65 años en Guantánamo no tendrían acceso al pan normado desde el primer día de abril debido a la insuficiencia de materia prima. Aunque se intenta compensar la falta de harina con los mencionados extensores, no todos los municipios están preparados para utilizar estos sustitutos.

La medida de restringir el pan ha generado descontento, lo que ha llevado a las autoridades a ofrecer otros productos como galletas, jugo, sal y fideo en la Feria Agroalimentaria dominical, así como caldosa, pudín y crema con casco de naranja en algunos territorios. A pesar de estos esfuerzos, Matos Romero reconoce que estas alternativas no pueden reemplazar el valor de un desayuno tradicional.

La incertidumbre sobre cuándo se normalizará la producción de pan persiste, aunque se espera una mejora temporal en la situación. Matos Romero insta a garantizar la calidad del pan, especialmente para los niños, destacando que la harina importada disponible es de buena calidad.

La crisis del pan no se limita a Guantánamo; en Villa Clara también se ha anunciado la suspensión de la distribución del pan de la canasta básica. Odel Dueñas Ruiz, director de la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA), informó que la elaboración del pan básico se ha vuelto imposible desde el pasado fin de semana, sin una fecha clara para la reanudación de la distribución.

El pan se distribuirá únicamente a grupos vulnerables como embarazadas, ancianos, niños sin amparo filial, estudiantes, hospitales, círculos infantiles y bancos de sangre.

Esta crisis se suma a los desafíos que enfrenta el gobierno cubano en cuanto a la canasta básica, reconocidos por el presidente Miguel Díaz-Canel, quien admitió las críticas sobre las demoras en la entrega, la mala calidad de los productos y la desaparición de algunos artículos esenciales.