¿Para qué alcanza el salario mensual de un médico en Cuba? Aquí te contamos…

Redacción

La medicina en Cuba ha sido históricamente una carrera de prestigio y respeto. Durante décadas, los médicos cubanos fueron no solo bien remunerados, sino también admirados por su dedicación y conocimiento. Sin embargo, esta percepción ha cambiado drásticamente en años recientes.

Actualmente, los médicos en Cuba enfrentan una situación desalentadora. A pesar de su formación rigurosa y el rol crítico que juegan en la sociedad, muchos de ellos viven en condiciones de pobreza extrema. Las decisiones económicas implementadas por el gobierno han resultado en salarios bajos y condiciones laborales insostenibles, empujando a un número creciente de médicos a abandonar sus puestos o incluso el país en busca de mejores oportunidades.

Aunque en 2024 se han introducido algunas “mejoras salariales” en el sector salud, como compensaciones por guardias nocturnas y pago adicional por condiciones de trabajo complejas, muchos médicos las consideran insuficientes. Estos ajustes salariales, pese a ser bienvenidos, son vistos como meramente simbólicos ante la magnitud de los desafíos económicos que enfrentan.

La estructura salarial de los médicos revela las disparidades dentro del mismo sistema. Por ejemplo, un médico recién graduado gana aproximadamente 4,610 pesos mensuales. Este monto se incrementa levemente durante la residencia a 5,060 pesos, y luego, al finalizar una especialidad, a 5,560 pesos. Los médicos que poseen dos especialidades pueden ganar hasta 5,810 pesos mensuales, y aquellos con roles adicionales en enseñanza o investigación reciben compensaciones adicionales.

Sin embargo, estos salarios palidecen al compararlos con el costo de vida. Un médico con amplia experiencia y varias décadas de servicio podría ganar cerca de 7,500 pesos, que equivalen a aproximadamente 20 dólares al mes en el mercado de cambio no oficial. Este ingreso es claramente insuficiente para cubrir las necesidades básicas, mucho menos para permitir algún tipo de ahorro o inversión en calidad de vida.

Los precios de productos básicos son un claro ejemplo del desafío diario que enfrentan estos profesionales. Artículos como una caja de pollo, carne de cerdo, leche en polvo, y otros productos esenciales son costosos y muchas veces inaccesibles con el salario que reciben. Los médicos deben además cubrir gastos fijos como electricidad, agua y transporte, lo que disminuye aún más su capacidad de compra.

En este contexto, no es sorprendente que muchos médicos se vean forzados a hacer sacrificios extremos. Algunos han vendido pertenencias valiosas, incluidos automóviles que les tomaron años adquirir, simplemente para poder mantener a sus familias y cubrir gastos básicos como alimentos y servicios. La dependencia en transporte público y las largas horas de trabajo bajo condiciones de estrés y fatiga son problemas comunes y afectan tanto su desempeño profesional como su salud personal.

La situación de los médicos cubanos es emblemática del abandono de ciertos sectores por parte del Estado. A pesar de su importancia para el bienestar de la población, se les ha dejado lidiar con dificultades extremas sin el apoyo necesario. Esto no solo afecta a los profesionales de la salud, sino que también compromete la calidad de la atención médica disponible para la población en general.

La realidad que enfrentan estos médicos refleja las consecuencias de políticas gubernamentales que han exacerbado una ya grave crisis económica en la isla. Este contexto ha llevado a muchos a reconsiderar su permanencia en el sistema de salud pública, una decisión difícil que impacta no solo a los individuos y sus familias, sino también a la sociedad cubana en su conjunto.